Lengua Espaňola

Swedenborg como Teósofo

Por G. Baseden Butt - Reino Unido

[The Theosophist, octubre de 1925]

Las verdades de la Teosofía se van confirmando continuamente desde puntos inesperados. Uno de estos casos es el del vidente y místico sueco Emmanuel Swedenborg. Swedenborg murió en 1772 a la edad de ochenta y cuatro años, y la mayor parte de sus obras religiosas las escribió en los últimos veinte o treinta años de su vida. Toda su teología está centrada en Cristo y no tenemos indicación alguna de que haya prestado siquiera una atención superficial a la idea de la reencarnación.


Emmanuel Swedenborg

Pero a pesar de estas limitaciones Swedenborg anticipa varias doctrinas que encontramos en la Teosofía y también, por supuesto, en el espiritismo moderno. Hace el anuncio, que debió ser revolucionario por aquél entonces, de que el hombre, después de la muerte, sigue llevando una vida similar a la que ya llevaba en  el mundo, es decir que su pensamiento, su carácter, personalidad y gustos no cambian. Swedenborg habla del plano astral como del “mundo de los espíritus” y los planos mentales inferior y superior son, sin duda, sus cielos "celestial" y "espiritual". En el primero moran los ángeles orientados principalmente a la bondad, y en el segundo los ángeles orientados principalmente al amor a la verdad.

Read more: Swedenborg como Teósofo

William Quan Judge y la Sociedad Teosófica -- Primera parte.

Dara Eklund - EE. UU

[Basado en una conferencia que dió Dara Eklund en el Instituto de Teosofía de Krotona en abril de 2010.]

Annie Besant escribió, en la publicación de octubre de 1922 [p. 351] de la revista “The Theosophist, lo siguiente: “William Quan Judge [fue] alumno y amigo muy querido de H.P.B, y un canal vital para la Rama americana de la S.T. Hombre muy evolucionado, con una intensa realización de las verdades más profundas de la vida, levantó la Sociedad de América desde los más desalentadores principios. Ninguna dificultad le desanimó y ningún fracaso aparente enfrió su ardiente devoción. Estuvo junto a H.P.B. durante aquellos primeros días, vio el ejercicio de sus maravillosos poderes, y tomó parte en la fundación de la Sociedad Teosófica. Durante el resto de su vida terrenal perduró su amistad con ella y, en los últimos años, H.P.B. le consideraba como su única esperanza en América, declarando que, si los miembros americanos le rechazaban, ella rompería toda relación con ellos y no les volvería a hablar... El verdadero trabajo de Judge, la difusión de la Teosofía en América, se desarrolló de forma extraordinaria, y su recuerdo sigue siendo una inspiración constante.... William Quan Judge debe ocupar siempre un lugar entre los Ilustres de la Teosofía”


William Quan Judge

Read more: William Quan Judge y la Sociedad Teosófica -- Primera parte.

The Manor

The Manor, el Centro de la Escuela Esotérica de Teosofía de Australia, es una gran finca privada  situada en Mosman, Sydney, Australia. Tiene vistas pintorescas del Puerto de Sydney y está rodeada, a ambos lados, por un parque nacional. El edificio es espacioso, con porches laterales y habitaciones grandes.


The Manor en los años 1920

The Manor fue construido hacia 1912 por el Sr. Bakewell, dueño de una fábrica de azulejos y ladrillos. Lo había construido como residencia para su familia; pero vio, decepcionado, que su familia no deseaba usar la casa tal como él había previsto. Había un grupo de teósofos que vivían en Mosman y en algunos barrios circundantes a principios de los años 1920. Uno de ellos, Lucius Van Gelder, tuvo la idea de experimentar con una comunidad que hiciera la vida más "razonable, barata y útil" para las familias e individuos involucrados. Pensaron en ocupar la casa construida por Bakewell. Charles Leadbeater, teósofo prominente de aquellos días y obispo de la Iglesia Católica Liberal, llegó a Sydney aproximadamente en esa época. Él mismo reconoció las posibilidades de la casa como un posible hogar para la comunidad y se mostró dispuesto a ir a vivir allí. Entonces firmaron un contrato de alquiler de tres años, y el 3 de agosto de 1922, varias personas se instalaron en ella. Leadbeater, que se convirtió en el foco de la comunidad, le pidió a Van Gelder que asumiera la dirección, y la residencia recibió el nombre de "The Manor."

Read more: The Manor

La Teosofía y el Nacimiento del Arte Moderno Abstracto.

Kathleen Hall – Canadá

[Kathleen Hall estudió los pintores abstractos modernos y su relación con la Teosofia cuando trabajaba en la tesis de su máster. En relación con ese trabajo, mantuvo correspondencia con varios artistas Teósofos contemporáneos, en particular con Burton Callicott, Don Kruse, y Pamela Lowrie. Vive en la Isla de Vancouver, en la Columbia Británica, y se hizo miembro de la Federación Canadiense de la Sociedad Teosófica a consecuencia de dicho estudio. Kathleen investiga actualmente programas educativos, basados en el arte, para niños marginales de Roma].

A finales del siglo diecinueve, surgió un movimiento en el arte que fue una respuesta a una conciencia más elevada de la verdad cósmica. El arte abstracto moderno era la manifestación visible de unos ideales espirituales profesados a través de las enseñanzas de la Teosofía y de otras sabidurías populares. Los artistas de este movimiento eran escribas que pintaban lo que no se podía decir con palabras.

La espiritualidad en el arte abstracto comenzó alrededor de 1890 y corrió en paralelo con un creciente interés por el misticismo y el ocultismo. Muchos artistas se mostraban intrigados por ciertas escrituras espirituales, en particular por la obra maestra de Madame Blavatsky, La Doctrina Secreta. Indudablemente hubo otras influencias, como las obras de Édouard Schuré, Jakob Böhme y Emmanuel Swedenborg. Pero fue la Teosofía lo que tuvo una más profunda influencia en la aparición del arte abstracto moderno y, especialmente, en los padres fundadores del movimiento, Wassily Kandinsky, Frantisek Kupka, Piet Mondrian y Kazimer Malevich.


Composición en Rojo, Azul y Amarillo del pintor holandés Piet Mondrian

La Teosofía dio a estos artistas una perspectiva que se convirtió en el trabajo preparatorio fundamental de su espiritualidad. Partiendo desde este punto de vista, creían ser capaces de ver el mundo natural y más allá de él, así como de llegar a comprender la sabiduría antigua y los principios cósmicos de nuestra existencia. Esta elevada posición estratégica les transportaba a los cuatro por encima de las preocupaciones mundanas y les daba la sensación de tener una visión divina de los reinos de otros mundos. Se hallaban en el portal entre dos mundos y ellos eran los mensajeros, y comunicar este conocimiento se convirtió en el objetivo de su arte.

El lenguaje con el que estos artistas tradujeron su visión de un mundo en términos del otro fue la abstracción. Para ser comprendida satisfactoriamente, esa visión debía presentarse  en términos simples y relevantes, que más tarde podían desarrollarse y expandirse en complejas estructuras, a medida que iba resultando más familiar tanto para el artista en su papel de maestro, como para el espectador en su papel de estudiante. En su forma definitiva, tiene una apariencia simplista, mientras que es intrínsecamente compleja en su reducción de lo divinamente enigmático.

Read more: La Teosofía y el Nacimiento del Arte Moderno Abstracto.

Editorial

Jan Nicolaas Kind – Brasil

La necesidad imperiosa de una unidad Teosófica es cada día más fuerte. Parece, sin embargo, que algunos Teósofos tienen dificultades para entender qué significa exactamente “unidad teosófica.” Los que no han tenido ocasión de llegar a conocer realmente organizaciones Teosóficas distintas a la suya, piensan muchas veces  que "su" Sociedad es la única válida y que las otras son simplemente sucedáneas o incluso cosas peores. Pero se ha progresado en esto: en vez de apartarse los unos de los otros, los Teósofos de distintas tradiciones están ahora realmente teniendo un diálogo. Aunque, en el pasado, habían fracasado intentos previos por reunirse, ahora, en el siglo veintiuno, existe un respeto mutuo y está apareciendo una conciencia de la responsabilidad común. El movimiento Teosófico es uno y las distintas tradiciones son sus representaciones; la casa Teosófica es suficientemente grande para todas ellas.

Hace un tiempo, Dorothy Bell, miembro australiana de la ST de Adyar, presentó un importante documento titulado “Raíces y Brotes.”


Dorothy Bell

Dorothy Bell se tituló en arte y educación en la universidad de Melbourne y en la universidad de Nueva Inglaterra de Australia, y su primera visita a América fue en 1990, con una beca Fulbright. Desde su ingreso en la Sociedad Teosófica el año 1999, ha dado conferencias para la ST en los Estados Unidos, Nueva Zelanda, India, y Australia. Dorothy Bell es también maestra de Reiki.
En “Raíces y Brotes,” se investiga a fondo el árbol genealógico americano de la Teosofía. Es, ciertamente, un valioso documento, y el prefacio de Dorothy resulta, sin duda alguna, refrescantemente revelador. Tengo el placer de incluir en este editorial el trabajo de Dorothy.

Read more: Editorial

Buenas Noticias de España

Reseña de un Retiro Meditativo del Silencio basado en Luz en el Sendero, con Trân-Thi Kim Dieu, en Casal de Pau, del 3 al 6 de Diciembre 2011. *

Participantes

Alrededor de 60 personas se reunieron en el Casal de Pau, Arbúcies, Barcelona, para este cuarto Retiro en España, donde se practicó el silencio en acción y palabras. Naturalmente se hicieron algunos ejercicios prácticos de estiramientos, respiraciones y marcha meditativa. Pero lo más importante es que Kim-Diêu compartió, una vez más, sus reflexiones, esta vez sobre el tema de Luz en el Sendero. Sus prácticas sugerencias  para llevar una vida espiritual y ética se fueron desgranando en los debates en grupo. Habló en inglés y Ana María Torra y Nilda Venegas tradujeron sus palabras al castellano.

Read more: Buenas Noticias de España

Adyar, ¿qué hacemos a partir de ahora?

Jan Nicolaas Kind – Brasil

"La teosofía tiene que combatir la intolerancia, los prejuicios, la ignorancia y el egoísmo, ocultos bajo el manto de la hipocresía. Tiene que derramar cuánta luz pueda de la antorcha de la Verdad, confiada a sus servidores. Ha de hacerlo sin miedo ni vacilaciones y sin temer ni las reprobaciones ni la condena. La teosofía, a través de su portavoz, la Sociedad, tiene que decir la VERDAD ante la misma faz de la MENTIRA; desafiar al tigre en su guarida, sin pensar ni temer las malas consecuencias, y rebelarse ante calumnias y amenazas. Como Asociación, no sólo tiene el derecho, sino el deber de no encubrir el vicio y de hacer todo lo posible para reparar males, ya sea con la voz de sus conferenciantes elegidos o con la palabra impresa de sus revistas y publicaciones, dejando, sin embargo, que sus acusaciones sean lo más impersonales posible. Pero sus Afiliados, o Miembros, individualmente no tienen este derecho.  Sus seguidores, ante todo, tienen que dar ejemplo de una moralidad firmemente perfilada y firmemente aplicada, antes de obtener el derecho a señalar, aunque sea con un espíritu bondadoso, la misma falta de unidad ética y de unidad de propósito en otras asociaciones o individuos. Ningún teósofo debería culpar a un hermano, dentro o fuera de la Asociación; y tampoco puede calumniar los actos de otro ni denunciarle, si no quiere perder él mismo el derecho a ser considerado un teósofo”. (H. P. Blavatsky, Collected Writings 7:174-5)

Read more: Adyar, ¿qué hacemos a partir de ahora?

Nuestro Mundo

Nuestro Viaje Juntos

Jerry Hejka-Ekins - EE. UU

Tradicionalmente, la preocupación fundamental de la profesión médica era la de tratar y aliviar el sufrimiento de sus pacientes y, en la medida de lo posible, curar sus dolencias. No obstante, los avances tecnológicos han hecho posible, con unos medios extraordinarios, alargar indefinidamente el funcionamiento del cuerpo del paciente. A mediados del siglo veinte, esta nueva tecnología comenzó a dominar las prioridades de la profesión médica, sin tener ni siquiera en cuenta, a veces, los propios deseos del paciente y de la familia.

Hace unos sesenta años, Cecily Saunders, una enfermera titulada de Inglaterra, en respuesta a la política que se estaba aplicando en el campo médico, puso en marcha un movimiento en el que el respeto por el paciente, por sus creencias, deseos y necesidades emocionales, volviese a ser  primordial. Su visión era la de crear una atmósfera terapéutica en la que se pudiera atender, de nuevo, el deseo del paciente de fallecer tranquilamente en compañía de sus seres queridos. Sus esfuerzos se materializaron en el movimiento de los “Hospice” (Residencias para enfermos terminales), extendido ahora por todo el mundo. En estos “Hospice”,  se les proporciona a los pacientes  los cuidados físicos y emocionales necesarios y deseados para que se encuentren cómodos, pero sin utilizar los esfuerzos extraordinarios que se hacen para mantenerlos vivos de forma artificial.

Read more: Nuestro Mundo

Text Size

Paypal Donate Button Image

Subscribe to our newsletter

Email address
Confirm your email address

Who's Online

We have 921 guests and no members online

TS-Adyar website banner 150

Facebook

itc-tf-default

Vidya Magazine

TheosophyWikiLogoRightPixels