Lengua Espaňola

Hacia una humanidad unificada

 Boris de Zirkoff – EE.UU

THEOSOPHIA

Una filosofía viva para humanidad

Tomo VIII

Núm. 2 (44) - julio-agosto de 1951

Theosophy BdZ 2

[ Fotografía de la portada original: H.P. Blavatsky a los 40 años. (De Incidentes en la Vida de la señora Blavatsky, por A. P. Sinnett. 2º edición, Londres: Theos. Bar. Sociedad, 1913.) ]

 

Enfrentado con el terrible conflicto de ideas desatado en el escenario histórico del siglo XX, el estudiante de la Sabiduría Antigua está obligado a abstenerse de tomar partido y a tratar de evaluar la situación existente bajo la luz de los principios eternos del pensamiento.

 

No es tarea fácil. En ella, le acecharán las dudas al estudiante en cada recodo del camino y confundirá las sombras por realidades. Se sentirá impulsado por poderosas atracciones magnéticas que le empujarán par a integrarse en uno u otro bando, y a defender causas que, por su propia naturaleza, no tienen ninguna permanencia. Se le pedirá que trascienda sus preferencias personales y que atraviese el velo exterior de lo aparente, para entrar en los factores causales ignorados por el observador casual que carece de una filosofía de vida.

El estudiante deberá tener en cuenta el hecho de que ninguno de los participantes en el conflicto mundial de las ideas no está completamente acertado ni totalmente equivocado. Sus causas y objetivos individuales y respectivos contienen tanto elementos de verdad como de falsedad, y sus acciones vehementes y con frecuencia violentas no se deben a un mal inherente, sino a la falta de comprensión mutua y a la ausencia de sabiduría. De hecho, sería una solución fácil poder atribuirle todo el mal y toda la culpa a uno de los dos bandos, y eliminarlo del mundo de los hombres. Pero la complejidad de la naturaleza humana y la inextricable red kármica de las acciones pasadas y presentes requieren que los problemas humanos se resuelvan sobre la base de la comprensión, de la empatía y del olvido de uno mismo, unas lecciones difíciles de aprender para los hombres agresivos, egocéntricos y vanidosos.

Read more: Hacia una humanidad unificada

La Teosofía es

John Algeo – los EE.UU

Theosophy JA 2

El autor, en una pose característica

La Teosofía es una expresión contemporánea de la Sabiduría eterna de la humanidad, una Sabiduría derivada originalmente de maestros más grandes que nosotros en conocimiento y comprensión.

Esa Sabiduría eterna ha tenido muchas expresiones a lo largo del tiempo y de distintas culturas, y tendrá muchas más en el futuro. Pero la Teosofía contemporánea es una expresión adaptada de forma especial a las preocupaciones y necesidades de nuestro tiempo. Sin embargo, como estaba dirigida a un entorno cultural determinado, debe adaptarse a los cambios de ese entorno. Deberá articularse de nuevo, para cada generación, en un lenguaje apropiado para esa generación, aunque conservando la esencia de la Sabiduría eterna subyacente. Realmente, la teosofía en sus varias presentaciones debe conservar la Sabiduría eterna, pero no en formol. Mejor dicho, su forma de preservación debe ser la adecuada para algo vivo, creciente y por consiguiente cambiante. Todas las cosas vivas cambian pero conservan, al mismo tiempo, su propia identidad más interna o dharma. Y la Teosofía también debe hacerlo.

Read more: La Teosofía es

Desde aquí hasta allí: Las mujeres y su viaje espiritual

Ananya Sri Ram Rajan – EE. UU

Medley From Here to There 2

De joven, tuve la suerte de pasar cierto tiempo junto al maestro espiritual J. Krishnamurti. “Krishnaji”, como le llamaban algunos, se pasó toda la vida estudiando el YO y la condición humana. Es alguien ampliamente conocido entre sus seguidores por manifestar que “La verdad es una tierra sin caminos”, y también por preguntar constantemente a su audiencia “¿Quién eres tú?” y “¿Por qué estás aquí?” Si bien sus preguntas no eran inusuales para un líder espiritual, su manera de abordarlas era única, porque no daba una respuesta directa. Cuando Krishnaji hablaba, lo hacía sobre la manera de funcionar de nuestra mente. Hablaba de cómo queremos obtener respuestas de los demás y que alguna autoridad nos diga lo que tenemos que hacer. Y él se incluía en esa categoría cuando decía, “No escuchéis al conferenciante, pensad por vosotros mismos”.

Read more: Desde aquí hasta allí: Las mujeres y su viaje espiritual

Julian de Norwich

Ananya Sri Ram Rajan – EE.UU

Me puso algo pequeño del tamaño de una avellana en la palma de la mano, y era redondo como una bola. Lo miré con mi intelecto y pensé, '¿Qué puede ser esto?' Y apareció la respuesta, 'Es todo lo que está hecho'. Me maravilló que pudiera durar, pues pensé que podía haber desaparecido, de tan pequeño que era. Y me vino la respuesta a la mente, 'Dura y durará siempre porque Dios lo ama'. Y todas las cosas han existido por el amor de Dios.

De: Revelaciones del Amor Divino

Medley AR Julian of Norwich 2

Julian de Norwich

Tenemos poca información concreta de la vida de Julian de Norwich. Leemos que nació alrededor de 1342 y murió poco después de 1416. A los treinta años, cayó gravemente enferma y pensaban que iba a morir. Fue en esa época cuando tuvo dieciséis visiones, el 8 de mayo de 1373, que originaron la publicación de “Revelaciones del Amor Divino”. Se cree que “Revelaciones del Amor Divino” fue el primer libro de la Edad media escrito en inglés y, además, por una mujer. Sus recuerdos de las visiones (conocido como el “texto breve”) y sus meditaciones sobre lo que se le había mostrado (escrito veinte años más tarde y conocido como “el texto largo”) han sido una gran fuente de consuelo para muchos. Si miramos la cubierta del largo texto de su libro vemos que se la conocía como “La madre Julian, una anacoreta de Norwich que vivió en tiempos del rey Eduardo III”.

Existen indicios de que Julian era una monja benedictina de la Abadía de Carrow, pero no se sabe a ciencia cierta. Sin embargo, sí fue una anacoreta de St. Julian Church en Norwich, y probablemente de ahí procede su nombre. Para las personas no familiarizadas con el término, una anacoreta era una mujer que se encerraba en una celda cerca de una iglesia para poder contemplar a Dios y crear una relación con Él. Julian tenía tres pequeñas concesiones, una para recibir la comunión, otra para recibir la comida y deshacerse de sus desechos, y otra para dar consejo a las gentes.

El verdadero nombre de Julian es desconocido ya que nos ha dado poca información sobre sí misma. Lo que conocemos de ella está basado en los registros de donaciones y legados que le dejaron. Fue una anacoreta popular tal vez porque regularmente aconsejaba a personas de todos los ámbitos de la vida. Y eso sucedía a pesar de las restricciones del momento, según el Ancrene Wisse (manual de instrucciones para anacoretas) en cuanto a la frecuencia con que una anacoreta se reunía con la gente. La anacoreta debía ocupar su tiempo recluida contemplando a Dios y olvidando el mundo cotidiano. Sin embargo, muchas no lo hicieron.

Read more: Julian de Norwich

Mini entrevistas Swathi

1. ¿Cómo se llama usted, de dónde es y cuánto tiempo hace que es miembro de la ST?

 Soy Swathi, de: Bangalore (India) y soy miembro desde diciembre de 2008 (Pero hemos tenido relación con la ST desde hace 3 generaciones)

Read more: Mini entrevistas Swathi

La Voz del Corazón

Damodar Mavalankar – India


Damodar Mavalankar

Anoche, justo cuando estaba a punto de ir a descansar, la voz de Kunala me llamó desde afuera y allí fui de inmediato. Mirándome fijamente, me dijo: "queremos verte", y mientras hablaba, cambió gradualmente, o desapareció, o fue absorbido, por la forma de otro hombre con rostro y ojos impresionantes, cuya forma aparentemente surgió de la materia del cuerpo de Kunala. En el mismo momento, otros dos estaban allí también, vestidos con el traje tibetano; y uno de ellos entró en mi habitación de donde yo había salido. Después de saludarlos con reverencia, y sin saber cuál era su objetivo, dije al más grande: "¿Tiene alguna orden que dar?"

“Si hay alguna, se te dará sin que preguntes”, contestó, “quédate quieto donde estás”.

Read more: La Voz del Corazón

Mi conversación con el Dalai Lama

Raghavan Iyer – EE. UU

[Impreso en el folleto: LONDRES, ESTE Y OESTE, conferencia dada en Londres, 1961.]

Le debo advertir desde el principio que propongo hablarle a usted esta tarde no como expresidente de la Unión de Oxford, ni como un Oxford Don. Quiero abdicar de ese papel y hablarle a usted como un buscador y un peregrino, porque esa fue la forma en la cual fui al Dalai lama. Esto es la única justificación de mi tentativa de explicarle lo que me dijo durante esa entrevista memorable que graciosamente me concedió en marzo pasado, exactamente un año después de su exilio del Tíbet en la India. Siento que debo compartir con usted mis recuerdos de lo que me dijo, en particular su punto de vista desde su profundo sentimiento sobre este país. Él consideró Inglaterra como una fuerza para el bien en el mundo de hoy, como desempeñar el papel más único en el Oeste. Dijo que Londres era el centro espiritual y ético de Europa y cuando le pregunté si esto significó que muchas almas sabias habían comenzado a entrar en encarnación en este país, asintió. También declaró que hasta el Gobierno en este país era más consciente de la posición de Tíbet que quizás cualquier otro país del Oeste. Siento, por lo tanto, que debería decir a un auditorio comprensivo de esta clase, tan fielmente como lo puedo recordar, lo que el Dalai Lama me dijo en respuesta a varias preguntas.

Read more: Mi conversación con el Dalai Lama

Editorial – Algunos pensamientos aleatorios sobre la libertad

Jan Nicolaas Kind – Brasil

Pensamiento número uno.

Recuerdo vívidamente cómo mi querida madre, a principios de la década de los años 50, cuando yo tenía 5 o 6 años, me cogía la mano y la apretaba fuertemente mientras caminábamos por las calles llenas de tráfico del centro de Ámsterdam. Era esa sensación que tienes de niño, de que tu madre quiere cuidarte en una situación potencialmente peligrosa. Instintivamente ya contaba con ese apretón, pero había una calle en particular cerca de la plaza Royal Place and Dam, llamada Raadhuisstraat (inglés: calle del Ayuntamiento) en la que, al cruzar, el apretón alcanzaba un nivel casi intolerable. Unos años más tarde, debía yo tener 7 u 8 años, después de haberle preguntado repetidamente a mi madre por qué siempre parecía aumentar la presión en esa calle en particular, se tomó el tiempo (y tuvo el valor) para contarme el motivo.

Read more: Editorial – Algunos pensamientos aleatorios sobre la libertad

Text Size

Paypal Donate Button Image

Subscribe to our newsletter

Email address
Confirm your email address

Who's Online

We have 743 guests and no members online

TS-Adyar website banner 150

Facebook

itc-tf-default

Vidya Magazine

TheosophyWikiLogoRightPixels