Albert Schweitzer y la Teosofía

Introducción recopilada por S. T. Adelante

Ganador del Premio Nobel de la Paz en 1952, filósofo, músico, médico y filántropo, 1875 – 1965

Albert Schweitzer nació el 14 de enero de 1875, en Kaysersberg, una ciudad cerca de Estrasburgo en Alsacia, Alemania (ahora parte de Francia). Schweitzer fue llamado el cristiano más grande  de su tiempo. Basó su filosofía personal en “una reverencia hacia la vida” y en un compromiso profundo de servir a la humanidad por medio del pensamiento y la acción. Durante sus muchos años de esfuerzos humanitarios, Schweitzer fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz de 1952.

Cuando tenía veintiún años, Schweitzer decidió cual sería el curso de su vida. Durante nueve años se dedicaría al estudio de la ciencia, música, y teología. Posteriormente consagraría el resto de su vida a servir a la humanidad. Antes de los 30 años, era ya un respetado escritor de teología, un consumado organista, y una autoridad sobre la vida y los trabajos de Johann Sebastian Bach. Su libro la Búsqueda del Jesús Histórico agitó algunas plumas académicas cuando fue publicado por primera vez en 1905. ¡Fue muy valeroso en su búsqueda de la verdad!

En 1904 Schweitzer tuvo la inspiración de hacerse médico misionero después de haber leído en un periódico evangélico las necesidades en las misiones médicas. Estudió medicina desde 1905 hasta 1913 en la Universidad de Estrasburgo. Se dedicó también a recaudar dinero para crear un hospital en Lambaréné, en África ecuatorial francesa. Con el tiempo, construyó un gran hospital que sirvió a miles de africanos. Schweitzer usó los 33.000 dólares del Premio Nobel para ampliar el hospital y construir una leprosería. En 1955 la Reina Elizabeth II concedió a Schweitzer “La Orden del Mérito,” el honor civil británico más alto.

Schweitzer, profundo cristiano con convicciones hondamente arraigadas en la tradición cristiana, estuvo siempre abierto y plenamente interesado en la búsqueda espiritual de otros. Cuando uno investiga sus escritos y estudia su vida, se hace aparente que su visión mundial era sorprendentemente similar a la cosmovisión Teosófica y que en algún momento de su vida debió de entrar en contacto con la Teosofía. Gracias a los esfuerzos de uno de los lectores de Teosofía Adelante, Renate zum Tobel, ahora podemos ratificar que en su vida, antes de 1913, se encontró con Rudolf Steiner y Annie Besant en Estrasburgo.

Para corroborar lo mencionado, adjuntamos el texto de una carta que Albert Schweitzer escribió a Bruno Walter, famoso director de orquesta nacido en Alemania, en Beverly Hills, California, el 8 de noviembre de 1960.

Bruno Walter


Querido amigo,

Me hubiese gustado, pero no puedo proporcionar artículos que no son parte de mi programa normal. Eso es por lo que has tenido que esperar a mi relato de las experiencias con Rudolf Steiner. Gracias por enviarme todas esas escrituras sobre él. Tengo la mayor parte de ellas en mi biblioteca en Gunsbach, pero fue más fácil obtenerlas de ti que hacérmelas enviar de mi biblioteca. El artículo más valioso fue la autobiografía. El lector realmente debería conocerle. Una muerte infortunada tomó la pluma de sus manos.

Escribiré acerca de nuestro encuentro en Estrasburgo, donde Annie Besant nos presentó. Todavía puedo recordar nuestras conversaciones. Ellos me animaron a que siguiera en contacto con él y estuviera al corriente de su trabajo. Lo que los dos compartimos es un deseo de sustituir lo incivilizado con civilización. En Estrasburgo ambos comprendimos que teníamos este entendimiento. Él suponía que la civilización surgiría del pensamiento ético y de la comprensión de la humanidad. Yo me atuve a que la civilización avanzará a partir de una inmersión en la verdadera esencia de la ética. De esta manera vine a la ética de la reverencia por la vida que, espero, instigará la aparición de la civilización.

Me doy cuenta que Rudolf Steiner lamentó enormemente que yo me atuviera al viejo modo de pensar, pero ambos sentimos la misma obligación de conducir a la humanidad de vuelta a la verdadera civilización. Estuve encantado con lo que consiguió alcanzar en el mundo con su gran personalidad y su profunda humanidad.

Cada uno debería seguir el camino que es su...

De Cartas de Albert Schweitzer 1905 - 1965. Editado por Hans Walter Bähr, traducido por Joachim Neugroschel (Macmillan, companyia 866 Tercera Avenida, Nueva York, NY 10022)

 

http://www.theosophyforward.com/albert-schweitzer-and-theosophy