El alma es el Perceptor; es seguramente la visión misma, pura y simple; inalterada; y mira directamente las ideas.
PATANJALI
Ninguna “Sabiduría de lo alto” desciende sobre nadie, salvo con la condición sine qua non de dejar en el umbral de lo Oculto todo átomo de egoísmo o deseo de fines y beneficios personales, y su audiencia lo declarará rápidamente candidato al manicomio. Sin embargo, esta es una vieja, muy vieja verdad. La naturaleza abandona sus secretos más íntimos y sólo imparte verdadera Sabiduría a quien busca la Verdad por sí misma y anhela el conocimiento para conferir beneficios a los demás, no a su propia personalidad insignificante. Y, como es precisamente este beneficio personal lo que casi todos los candidatos al adeptado y a la magia buscan, y son pocos los que aceptan aprender a un precio tan alto y con tan poco beneficio para sí mismos en perspectiva, los Ocultistas verdaderamente Sabios son cada vez menos y más raros con cada siglo. ¿Cuántos hay, en verdad, que no preferirían el fuego fatuo de una fama incluso pasajera a la Luz constante y siempre creciente del Conocimiento eterno y Divino, si este último ha de seguir siendo, para todos menos para uno mismo, una luz debajo del celemín?
H.P. BLAVATSKY
El Alma se desarrolla como la flor, bajo la Luz del Sol de Dios e inconscientemente en relación con el suelo en el que crece. Si se excluye la luz, el suelo se vuelve húmedo y estéril, la flor se marchita o se vuelve pálida y enfermiza. Todos y cada uno de nosotros estamos aquí por una buena y sabia razón. Si encontramos parcialmente el porqué de nuestra existencia, entonces hay mayor razón para que, mediante un contacto inteligente con la vida, busquemos en ella una mayor elucidación del problema. No es tanto el estudio de nosotros mismos, sino el pensamiento en los demás lo que abre esta puerta. Los acontecimientos de la vida y sus causas conducen al Conocimiento. Deben estudiarse cuando se manifiestan en la vida diaria.
W. Q. JUDGE
Nadie puede saber nada por otro. Cada uno tiene que saber por sí mismo. Cada uno tiene que hacer su propio aprendizaje. El objeto de la Teosofía es enseñar al hombre lo que es, mostrarle lo que es y presentarle la necesidad de que sepa por sí mismo. No es posible ninguna expiación vicaria ni ninguna transmisión vicaria del conocimiento. Pero se puede señalar la dirección en la que se encuentra el conocimiento; se pueden mostrar los pasos que nos llevarán en esa dirección, como sólo pueden hacerlo quienes han pasado por ese camino antes.
ROBERT CROSBIE
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Estos tres extractos también se publicaron en la edición de invierno de 2023 de VIDYA, una publicación de la Logia Unida de Teósofos en Santa Bárbara. Para obtener más detalles sobre esta revista trimestral, haga clic AQUÍ