Ecología Teosófica

Boris de Zirkoff – EEUU

Las proposiciones y los principios básicos de la Filosofía Esotérica están  definidos sin ambigüedades en los escritos de H.P. Blavatsky, de sus propios Superiores en la jerarquía oculta y de algunos de sus primeros discípulos. Es a la difusión de estos pensamientos y enseñanzas básicos que los fundadores dedicaron principalmente su vida y su trabajo. Los detalles organizativos fueron simplemente el marco inevitable necesario para la tarea armoniosa y eficiente de dar a conocer las enseñanzas a un número cada vez mayor de personas de todo el mundo.

Si examinamos detenidamente el ambiente teosófico actual y las publicaciones de las Organizaciones Teosóficas existentes, incluso un observador casual que vea la situación sin prejuicios o intereses que defender, se dará cuenta de que una gran variedad de ideas extrañas y temas no relacionados con ella se han ido infiltrando en la filosofía Teosófica durante el siglo veinte, con efectos terribles y resultados lamentables.

Son muy frecuentes en todo el Movimiento ideas antagónicas, parcial o totalmente, a la propuesta original de las enseñanzas y muchas veces no son reconocidas o son aceptadas ciegamente, basándose en la “autoridad”, por quienes parecen no ser conscientes de los principios básicos de la Filosofía Esotérica como tal. Muchas de estas ideas han sido importadas del campo general del psiquismo, la clarividencia de los mediums (que no tiene nada que ver con la visión espiritual), la visión astral, y una imaginación desbordada creadora de ilusiones y cuadros mentales engañosos. En total, que tenemos, desde hace años, una condición de  contaminación psíquica que exige con urgencia un remedio ecológico para poder purificar la turbia corriente del pensamiento Teosófico y pseudo-Teosófico. enseñanzas y muchas veces no son reconocidas o son aceptadas ciegamente, basándose en la “autoridad”, por quienes parecen no ser conscientes de los principios básicos de la Filosofía Esotérica como tal. Muchas de estas ideas han sido importadas del campo general del psiquismo, la clarividencia de los mediums (que no tiene nada que ver con la visión espiritual), la visión astral, y una imaginación desbordada creadora de ilusiones y cuadros mentales engañosos. En total, que tenemos, desde hace años, una condición de  contaminación psíquica que exige con urgencia un remedio ecológico para poder purificar la turbia corriente del pensamiento Teosófico y pseudo-Teosófico.

Es realmente una idea que vale la pena seguir, la de llegar al aniversario del centenario de la Sociedad Teosófica, en 1975,  con una  compresión muy clara, en todo el Movimiento organizado, de cuáles son los principios y enseñanzas originales de la Filosofía Esotérica, y de cuáles son las deplorables desviaciones de estas enseñanzas y pseudo-enseñanzas que hemos dejado que contaminen las aguas originalmente tan límpidas y vigorizantes de la fuente de la Verdad. Conseguir esto requiere una sinceridad de objetivo, una investigación intrépida, una resuelta valoración de los hechos en cuestión, y el rechazo a dejarse dominar por intereses creados o propósitos mundanos contra la Verdad y los Hechos. En cualquier  proyecto de Ecología Teosófica, quienes se involucren deben estar dispuestos, de antemano, a ser perseguidos y mal entendidos, y a ser señalados como "enemigos" del Movimiento además de verse influenciados, muy probablemente, por “magos negros” o sus emisarios. Este truco tan manido está todavía muy en boga en algunos lugares y puede ser usado en cualquier momento para salvar la situación. La ecología en el campo Teosófico suele ser tan mal recibida como lo es en algunos campos industriales, y esto se debe principalmente al hecho, muy conocido en toda la historia, de que las verdades inconvenientes no deberían existir, y que la búsqueda de los hechos históricos y los principios fundamentales espirituales se suele detener cuando la existencia de una Institución está en peligro.

Pero ¿qué valor tiene cualquier Institución u Organización cuando se compara con la validez de las enseñanzas, la pureza del pensamiento Teosófico, o el futuro bienestar y  crecimiento de generaciones de pensadores aún no nacidos?

No es nuestra intención dar a entender que sea fácil ver una clara distinción entre las enseñanzas Teosóficas genuinas y sus distorsiones. Al contrario, a veces es muy difícil y requiere un conocimiento muy completo de las enseñanzas, así como la capacidad de reconocer la casuística sutil donde se encuentre y evitar el autoengaño. La deformación de las enseñanzas originales es el resultado de "la intoxicación astral" que suele aparecer en personas psíquicamente sensibles que, por diversos motivos relacionados entre sí, se cargan excesivamente de sustancias y fuerzas pertenecientes a los sub planos astrales intermedios. Esto les bloquea momentáneamente el acceso normal a su capacidad de razonamiento y a la capacidad de valorar lo que ven de forma objetiva, intuitiva y analógica. Empiezan a desencadenarse reacciones emocionales que distorsionan todavía más las imágenes o impresiones. Existen, de hecho, muchas clases de modificaciones de la mediumnidad, o sensibilidad de médium, que no tienen nada que ver con las sesiones ni con los trances. Precisamente por ser tan distintas a la mediumnidad espiritista corriente, muchas veces no se las reconoce o incluso aparecen bajo algún nombre grandilocuente y totalmente engañoso.

Hablar de este tema de conjunto suele provocar objeciones airadas por parte de quienes están decididos a mostrar que la Teosofía no puede definirse en términos de unas enseñanzas determinadas; que no tiene credos, ni dogmas ni creencias; y que la Sociedad Teosófica no tiene ninguna doctrina que proclamar. Todo esto es verdad parcialmente, pero no se tienen en cuenta otros hechos. Y uno de los hechos más importantes es que H.P.B. y sus Maestros comenzaron todo el proyecto en el último cuarto del siglo diecinueve para sacar del olvido la "sabiduría acumulada de los años; un "sistema metafísico y ético cuyo fin era el de introducir  entre los hombres un pensamiento recto que diera lugar a la acción"; una enseñanza llamada por H.P.B. "la Gran Doctrina - que la Sociedad Teosófica, fiel a la promesa de su triple programa, está comprometida a sacar a la luz." Es "la Sabiduría-Religión arcaica, la doctrina esotérica que una vez conocieron todos los países antiguos civilizados”.

En todos sus escritos, principalmente en La Doctrina Secreta, los principios o bases fundamentales de esa doctrina y ese sistema están definidos con claridad y fuerza, para no dejar ninguna duda sobre lo que es y lo que no es la Teosofía. Si H.P.B. no hubiera hecho esto, el arma espiritual que ella utilizó para romper con el materialismo firmemente enraizado de la época habría quedado anulada y no habría surgido nada decisivo de ese esfuerzo inicial por lograr un renacimiento espiritual.

[Este artículo fue anteriormente publicado en THEOSOPHIA - Tomo XXIX núm. 1 (131) - Verano 1972]     Link to English article:
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