¿Cómo Avanzar? Cómo Reconciliar los Opuestos

Mary Anderson -  Reino Unido

Mary trabajó y vivió en Adyar durante muchos años. Fué Vicepresidenta Internacional desde 1996 hasta 2001 y Secretaria Internacional desde 2002 hasta 2008, cuando  renunció. Actualmente vive en Ferndown, Dorset, cerca de Bournemouth, en el Reino Unido.

Existe actualmente el peligro de una cierta dicotomía en la Sociedad Teosófica. Es algo que ha pasado antes, y su resultado o su consecuencia fue la existencia de ‘la sociedad de Adyar’ por una parte y de las sociedades de Punto Loma/Pasadena, Covina etc. por otra. En estos casos, la sociedad con su  sede central en Adyar ha seguido siendo la sociedad representativa más importante del movimiento Teosófico mundial.

Pero actualmente existe el peligro de una dicotomía más seria. Tras las recientes elecciones Presidenciales, con el resultado de una gran mayoría de votos en la India para el candidato indio y una gran mayoría de votos en el resto del mundo para el candidato americano, han aparecido en Internet muchas controversias llenas de odio. Incluso se ha mencionado la idea de dos Sociedades Teosóficas, la de Oriente y la de Occidente.

Tal vez haya una tendencia hacia tales dicotomías de vez en cuando, independientemente de la causa defendida, en la mayor parte de grupos y organizaciones. Ciertas ideas que nos presenta en su libro el fallecido doctor Hugh Shearman (a quien concedieron la Medalla de Subba Rao), titulado La Necesidad Apasionada, pueden ser útiles para ayudarnos a entender y aceptar la dicotomía actual. En el capítulo 14 (”Cielo e Infierno”), el autor indica que, aunque en general ya no se acepte la vieja idea de las llamas del infierno, los términos ‘Cielo’ ‘e Infierno’ representan ‘una realidad psicológica’ (93), que posiblemente da origen a ‘una dicotomía… entre oriente y occidente o entre la izquierda y la derecha o entre los que seguimos y los que odiamos. Los conflictos normales de la humanidad siguen transformándose en conflictos entre la luz y la oscuridad (94).

El Doctor Shearman señala que este es un concepto falso de la vida, ya que nuestros ‘oponentes’ no son diferentes a nosotros, aunque intentemos evadir la cuestión con tal de mantener nuestros prejuicios intactos a toda costa. Todos tenemos  “el deseo obsesivo de ver la vida en términos de extremos opuestos, de polaridades divinas e infernales” (94).

¿‘Cuáles son las raíces de esta tendencia en el individuo y puede realmente crecer algo bueno de estas raíces?… El ser humano individual existe en gran parte fuera de la vista…. Lo que está fuera de la vista en nosotros es lo que tan a menudo se llama… el inconsciente, aquella parte de nuestra naturaleza que nos hace hacer muchas cosas de las cuales normalmente no somos conscientes’ (94-5). ‘El inconsciente… no es simplemente un caos…  contiene energía viva…. La energía es siempre una tensión o un flujo entre opuestos (96).

“Pero tendemos a no reconocer o controlar este proceso, aferrándonos a uno de los pares de opuestos e ignorando el hecho de que le estamos dando energía a su opuesto en nuestro interior. Es la tendencia que nos hace tener reticencias ante las cualidades de nuestros enemigos” (96). ‘Este rebote del inconsciente siempre ocurre cuando aceptamos algo sin aceptar su parte opuesta, intentando dividir la vida en dos’ (97). ‘Vemos cómo ocurre esto en organizaciones religiosas donde surgen muchas veces conflictos y disputas que difícilmente encontraríamos en organizaciones seglares. Pueden surgir odios en una iglesia con mucha más facilidad que en un club de dardos’ (97).

Estar continuamente atentos a los opuestos sería una tarea interminable y estéril. Hemos de llegar a reconocer que existe siempre esta tensión entre opuestos; y no es nunca cuestión de decidir completamente a favor de un opuesto contra otro. Ambos son factores de un sólo proceso vivo. La realidad creativa es la tensión o flujo entre los opuestos, no los opuestos como tal. Es algo completamente sano y correcto el hecho de que, dentro de nosotros, existan tensiones; pero estas tensiones deberían mantenernos alerta, no con la idea de eliminar uno de los opuestos que ha originado las tensiones, sino para procurar que la misma tensión tenga una salida creativa’ (98).

‘Podemos ver cómo sería útil todo esto en las tensas relaciones mundiales. Si la gente de todas partes no prestara tanta atención a las contraposiciones entre oriente y occidente, y  en cambio fuera plenamente consciente de la nueva vida, de la energía  y los efectos creativos que podrían salir de la interacción de estas dos contraposiciones, entonces tendríamos una actitud totalmente nueva con los asuntos internacionales. Y del mismo modo, en los conflictos de opuestos que ocurren en nuestra vida privada, será prestando atención a la situación global o al movimiento de energía que nace de la interacción de opuestos, como nos acercaremos a una solución de nuestros problemas, y no con una actitud estática de indignación o miedo dirigido contra uno de los opuestos. Si podemos hacerlo, daremos un paso hacia delante para dejar de estar simplemente a merced de las actitudes  incontroladas y obsesivas (98).

‘Si damos ese paso para observar la situación globalmente, en nosotros mismos y en el mundo, sin tratar de excluir ninguna parte de los opuestos en ningún momento, sino observando y comprendiendo el resultado creativo de sus tensiones, cruzaremos la gran división desde el inconsciente universal al consciente universal. (100).

La manera de situarnos detrás, más allá o por encima de dos opuestos y de llegar a esa energía beneficiosa que hay detrás es algo que cada uno de nosotros tenemos que investigar. ¿Podemos descubrir un modo de estar ‘juntos diferentemente’? Con un respeto y un entendimiento mutuos, incluso para aquello que consideremos incorrecto (¿quién somos nosotros para juzgar?), podemos acercarnos a una solución o a la resolución de las dificultades presentes. ¿No somos todos miembros de la Sociedad Teosófica, que compartimos la maravillosa filosofía Teosófica y mostramos un respeto por aquellos cuyas actitudes y opiniones puedan ser distintas a las nuestras? El karma, ese gran maestro, ya enseñará, en su momento, a quienes tal vez piensen o actúen erróneamente en algunas cosas.

http://www.theosophyforward.com/how-to-move-forward-how-to-reconciling-the-opposites
El 13 Septiembre 2009