Imaginando la teosofía para el futuro

Catalina Isaza Cantor, Agnihotri – Colombia, India

Theosophy CA 2

El autor en el extremo izquierdo, acompañado por su hija Yuna y su esposo Shikhar

Cuando vi el tema "Imaginando la teosofía para el futuro”, dos cosas vinieron a mi mente: el poder de la palabra ‘imaginar’ y el significado de ‘teosofía’. Imaginar es el acto de crear o reproducir mentalmente utilizando el poder de la mente; la imaginación es una de las facultades más avanzadas del ser humano. Entonces, lo que estamos haciendo acá es un esfuerzo fundamental por crear mentalmente, usando el poder del pensamiento, una imagen del futuro de la teosofía.  Esto me lleva al segundo punto, el significado de ‘teosofía. La teosofía o sabiduría divina, Brahma Vidya, tiene un carácter eterno y primordial, no cambia. Pero las formas de acercarnos a ella, de difundirla sí pueden y deben hacerlo.

Así que de lo que realmente podemos hablar acá es de cómo imaginamos el futuro de la Sociedad Teosófica (ST) o el movimiento teosófico como vehículo de difusión de esta sabiduría divina. La ST, compuesta por miembros alrededor del mundo, es también un organismo vivo que necesita actualizarse y renovarse. La ST es uno de los vehículos a través del cual se difunde la sabiduría divina (claramente no es el único). En tanto que manifestación externa, pasa por ciclos y procesos. Hagamos una analogía con el cuerpo humano, el vehículo de nuestro ser espiritual, para entender mejor lo anterior. De acuerdo con los científicos, el cuerpo humano se reemplaza completamente a sí mismo, con un nuevo conjunto de células, cada siete a diez años. El cuerpo se está renovando, adaptando, creciendo, pero el espíritu, su esencia es la misma a lo largo de toda nuestra existencia. Lo mismo podemos decir de la teosofía-sociedad teosófica.

Sobre como imagino el futuro de la ST, quiero compartir con ustedes tres puntos que considero útiles para mantener viva la llama del movimiento teosófico:

  1. Recordar el principio de libertad de pensamiento,

Esta es una de las características más hermosas de la ST. Desde su fundación, los Maestros advirtieron sobre dos cosas en las que no se debería caer: el egoísmo, que impide la Fraternidad Universal, y el dogmatismo, contrario a una mente abierta. Pero, ¿qué es una mente abierta? Una mente abierta es aquella que examina cualquier postulado o afirmación y va a fondo en la investigación y en la indagación, como diría Krishnamurti. Sólo a través de una mente realmente abierta y con discernimiento, se puede mantener la verdadera libertad de pensamiento. Y nosotros, como estudiantes de teosofía, no podemos olvidar eso. Annie Besant dice que cualquier institución que haya existido durante muchos años corre el peligro de cristalizarse y que esto puede ocurrir cuando el dogma prevalece sobre el libre pensamiento y añade:

En todas partes, en nuestra influencia sobre el mundo y nuestra influencia sobre nuestros jóvenes miembros, debemos recordar que la vida de la sociedad depende de que permanezca como una sociedad en la que el pensamiento sea totalmente libre, y se fomente el debate franco. Hay que estimular la expresión del pensamiento nuevo, la expresión abierta de cualquier idea nueva[i].

Por ese motivo, espacios como estos son de inmensa utilidad. Mantener viva la libertad de pensamiento también va de la mano los objetivos de la ST. Una mente abierta nos permite ir a fondo en el examen de las diferentes religiones ciencias, filosofías. Ser conscientes, gracias a un examen cuidadoso y ponderado, nos lleva a realizar de forma práctica, esa unidad en medio de la diversidad. Esto nos hace más inclusivos y considerados con la visión del otro.

Acá quiero referirme a la Declaración de Teresópolis (1)  y destacar que esta apunta a esa libertad de pensamiento dentro de un espíritu concienzudo y fraternal,  algo de vital importancia para el futuro de la ST. Tomemos como ejemplos algunos apartes de la Declaración:

  • Profundizar en la conexión entre las ideas teosóficas t la ST del siglo XXI
  • Construir puentes entre las ideas teosóficas y las afirmaciones científicas de nuestros tiempos (yo añadiría las artes también).
  • Buscar posibilidades de colaboración con organizaciones que tengan propuestas similares.
  • Ayudar a ampliar los horizontes de la perspectiva teosófica, estudiando con respeto tradiciones que fueron poco abordadas en nuestra historia.

Cuando existe un ambiente fraternal, se hace fácil aceptar que nuestro punto de vista sobre algo no es necesariamente concluyente. Por lo tanto, hay una relación entre fraternidad y libertad de pensamiento. La teosofía debe presentarse como un desafío a la investigación y a la crítica inteligente, un individuo con una mente amplia y un corazón fraternal posee la posibilidad de cambiar él mismo drásticamente y, por lo tanto, inspirar en su entorno. Cuando logramos esto, nos volvemos agentes transformadores.

De hecho, se afirma que la ST se formó para ayudar a dar un ímpetu evolutivo a la humanidad, un ímpetu que podría resultar en un cambio muy real, incluso aunque fuera para un pequeño número de individuos. Esto me lleva a algo que tiene que ver con la posibilidad de ir más allá del mero movimiento teosófico y generar un impacto  mayor que haga que más individuos se formen dentro de los verdaderos ideales teosóficos.

  1. La necesidad de una educación teosófica:

Una de las ideas principales de Annie Besant acerca de la educación es el hecho de que la formación del buen ciudadano debe iniciarse en los días de la escuela y debe continuar hasta la universidad, porque es durante la infancia y juventud que se moldea el carácter. Del mismo modo, María Montessori tenía ideas puntuales acerca de la importancia de una educación apropiada para los niños. Ambas miraban al niño desde un punto de vista holístico que tenía en cuenta la reencarnación y que nos muestra que el niño tiene su carácter y CONSCIENCIA listo para funcionar cuando nace y que trae ciertas tendencias. De modo, pues, que los primeros años son fundamentales y el niño ha de recibir la estimulación apropiada durante ese período. 

Actualmente trabajo en la Academia Teosófica de Adyar (ATA), un centro de educación transformativo fundado por la ST y una institución hermana del Colegio Golden Link (Eslabón Dorado) de Filipinas. Su objetivo es impartir una educación guiada por los principios de la sabiduría divina, una educación teosófica:

La principal preocupación de ATA será el desarrollo de un carácter correcto, y la integración de valores fundamentales como la empatía sensibilidad, así como una actitud de cuidado del medio ambiente y la sociedad, para convertirse en un instrumento activo para hacer lo que lo que es correcto. Se hará hincapié en el desarrollo de habilidades para la vida, como la confianza en sí mismo, las relaciones efectivas, la resolución de conflictos, habilidades de comunicación, habilidades de pensamiento crítico.

Educar a partir de los principios teosóficos es una forma de mantener viva la llama de la teosofía. Más allá de que la ST crezca o no en número de miembros debido a esta cercanía con los ideales teosóficos, acá lo fundamental es que quienes los reciban, sean capaces de ser ellos mismos ese cambio, ese impulso que el movimiento teosófico está llamado a ejercer, que vivan a la luz de esos ideales y principios toda su vida e inspiren a través de su vida y de su ejemplo a quienes lo rodean. 

Usualmente hablamos de atacar los problemas sociales y de que la ST debe ser pionera en ello. Una manera de atacar la raíz del problema es con una educación teosófica. Algunos puntos acerca de lo que puede ser una educación teosófica se presentan a continuación:

  • Una educación sin competencia ni comparación sino cooperación, fraternidad. Esto quiere decir, una educación que lleve a la creación de una fraternidad que sea practicada en la vida diaria.
  • Una educación sin temor, amenazas, violencia o castigos: “A los niños se les debe enseñar sobre todo la autosuficiencia, el amor por todos los seres humanos, el altruismo, la caridad mutua y, más que cualquier otra cosa, a pensar y razonar por sí mismos". Recordemos que las faltas de un niño, en su mayor parte, pueden ser cambiadas si sus mayores cultivan as virtudes opuestas y les muestran respeto y confianza.
  • Una educación para lo ETERNO, no para lo efímero, en la que se entienda la verdadera naturaleza del ser y el propósito mayor de evolución y no simplemente de supervivencia o éxito material. Los niños son individuos que nacen entre nosotros después de innumerables nacimientos anteriores en la Tierra, con experiencias recogidas a través de muchas vidas forjadas en ellos como facultades y poderes, con caracteres que son la memoria encarnada de su pasado, con una receptividad limitada y condicionada por ese pasado que determina su respuesta a impresiones externas. Todo su futuro al nacer está determinado en gran medida por las influencias que se ejercen sobre ellos durante sus primeros años. Los niños ya tienen su carácter y una CONCIENCIA lista para funcionar siempre que reciban los estímulos adecuados. (Montessori)

Por esto, imagino para la teosofía y la ST un futuro en el que un tipo de educación como esta sea la regla y no la excepción (que es lo que ocurre actualmente). Imagino iniciativas similares en cada lugar del mundo en que haya un centro teosófico y un verdadero interés por la transformación personal y el trabajo por el despertar de la humanidad y por hacer de la fraternidad un hecho viviente. Todos aquellos que estén interesados, están invitados a leer sobre ATA, a visitar su página web y considerar la posibilidad de hacer trabajo voluntario en esta institución y por qué no, llevar la semilla de un centro de educación transformativo teosófico a sus lugares de origen. Se dice que la mejor manera de enseñar es con el ejemplo. Puesto que todos podemos ser maestros de todos en este camino, debemos empezar por aplicar los principios de la teosofía en nuestra propia vida. Esto me lleva al tercer punto:

  1. La aplicación práctica de las enseñanzas teosóficas en nuestra vida diaria:

Hay una falsa noción entre la gente de que la teosofía es, en su mayoría, un tipo de estudio intelectual anticuado. En realidad, no hay nada tan práctico, actual e intrincado en la vida cotidiana como la teosofía. La teosofía es la ciencia de la auto-transformación y esto es algo que nosotros, como miembros, tenemos que ser capaces de transmitir y mostrar a las nuevas generaciones.

Imagino, pues, un movimiento teosófico en el que cada estudiante de teosofía se convierta en centro de transformación y de luz, agente de cambio y de servicio altruista dentro de los alcances de sus posibilidades. De la calidad del esfuerzo y el trabajo personal depende la calidad del trabajo colectivo. Somos un organismo vivo compuesto por muchos individuos.

Conclusión

Para concluir quiero mencionar lo siguiente:

  1. Los Maestros dijeron: mientras exista incluso un grupo pequeño de teósofos reales, la institución está a salvo y las enseñanzas también. Es nuestra tarea también ser ejemplos vivos de esa transformación, para inspirar y ser real canales de transformación.
  2. Cuando el movimiento teosófico comenzó, estaba a la vanguardia. Así que es es nuestro reto hacer que la teosofía sea lo más relevante posible para nuestra juventud y las futuras generaciones.
  3. Nuestro principal objetivo debería ser hacer que la teosofía sea accesible a todas las personas, encontrar nuevas formas de expresión para para conectar y sincronizar con los tiempos contemporáneos.

Imagino un Movimiento Teosófico tan vibrante e inspirador como sea posible. Hay un inmenso océano de sabiduría que no puede ser privilegio de unos pocos. Que el océano de la teosofía impregne tantas almas como sea posible.

NOTA FINAL

  • Entre el 20 y el 26 de enero de 2020, durante la 39ª Escuela de Verano en Brasil, un grupo de jóvenes adultos se reunió en Teresópolis (Brasil) con el objetivo de debatir sobre el pasado, el presente y el futuro del movimiento juvenil y de la Sociedad Teosófica. De ese encuentro nació la "Declaración de Teresópolis", que contiene siete propuestas de la juventud a la Sociedad Teosófica del siglo XXI.

Link to English version:

http://www.theosophyforward.com/articles/theosophy/2952-imagining-theosophy-for-the-future

This article was also published in The Theosophist, VOL. 142 NO. 4 JANUARY 2021

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