James Colbert - EE. UU
La búsqueda de la Unidad es lo más difícil de todo
Para la mayoría de nosotros el sendero de la Unidad es el más difícil. En un momento dado incluso podemos estar contentos con la separatividad, que nos puede hacer sentirnos seguros y sin amenazas. Unirse al otro u otros nos puede producir la sensación de que podríamos perder algo de nosotros mismos.
El camino de la unidad es el más difícil
Sin embargo, en otro momento, la unidad es convincente. La Fraternidad, la Compasión, la Conmiseración, el Apoyo a los demás y la Unidad resuenan en algún lugar de nuestro interior. Asentimos con la cabeza de forma casi inconsciente mientras dejamos circular el sabor de las palabras. El corazón ha tomado la delantera y ha encontrado su legítimo lugar. Sentimos que esto manifiesta de alguna manera quién y qué somos.
Pero también comenzamos a sentir que "ellos" hacen las cosas de manera distinta a la nuestra, de forma incorrecta, y aparece el “a mí eso no me va.” Sentimos que se van a perder unas tradiciones que han sido atesoradas con mucho cariño. Nuestra disposición se decanta hacia la separatividad. Tú vas por tu camino y yo voy por el mío. Pronto encontramos defectos en su forma de hacer las cosas. A veces nos sentimos mucho mejor si no "cedemos" a su modo de hacer las cosas. Nos sentimos justificados y temporalmente a salvo.
Mientras no nos involucremos con "ellos", lo podemos hacer bastante bien. Sin embargo, ya que el mundo se está haciendo cada vez más pequeño, es posible que algo pueda ponernos en contacto. Empezamos a darnos cuenta de que "ellos" realmente no son tan distintos a nosotros. Y reconocemos que si estuviéramos juntos se podrían realizar muchas más cosas. Empezamos a gravitar hacia "ellos". Comenzamos a llevarnos bien.
Podemos incluso reírnos y disfrutar de una camaradería puntual. Incluso puede que nos expongamos a revelar nuestros pensamientos y sentimientos más abiertamente. Entonces tal vez pasa algo y vemos que lo que hemos dicho o hecho no ha sido bien recibido. Tal vez volvamos a anhelar la separatividad. El ciclo hacia adelante y atrás empieza a repetirse.
¿Cómo sobrepasar este ciclo? La teosofía nos da las herramientas. Se dice que la unidad está a un nivel más alto de nuestro ser. La separatividad está a un nivel muy inferior. La unidad se encuentra al nivel de conciencia de Buddhi-Manas. Hemos de ser capaces de encontrar ese nivel dentro de nosotros mismos y de ir hacia él. De alguna manera hemos de ser conscientes de esto.
Ianthe H. Hoskins
En el pequeño y extraordinario folleto escrito por Ianthe H. Hoskins, la conocida conferenciante y autora inglesa y también miembro de la Sociedad de Adyar, titulado “Fundamentos de la Filosofía Esotérica”, la autora dice que, según el Comandante Robert Bowen, H. P. B. decía que el primer principio a tener presente cuando estudiamos Teosofía es La UNIDAD FUNDAMENTAL DE TODA LA EXISTENCIA. Ianthe concluyó que la existencia es UNA SOLA COSA.
La Unidad, podríamos decir, es la piedra angular de la filosofía Teosófica – aunque nos pueda doler. El cumplimiento de este pensamiento es lo más difícil de todo – y a la vez es importantísimo.
Link to English version:
http://www.theosophyforward.com/theosophy/our-unity-.html