Edi Bilimoria – Australia
La música no es un mero entretenimiento o una distracción agradable para cuando hemos finalizado con el lado más serio de la vida. Y tampoco la ópera, ni la danza, ni el ballet son sólo el pasatiempo elitista del diletante social. La música expresa el sentir más profundo de vida y aprendizaje. Por ejemplo, dicen que Handel, cuyo grandioso oratorio El Mesías ha elevado la conciencia de la humanidad durante siglos, había declarado que su objetivo era hacer mejor a la gente, no sólo entretenerlos. Cuando las primeras notas del triunfante Coro del Aleluya sonaron en el estreno de El Mesías en Londres, el Rey George II se levantó y permaneció de pie hasta el final del coro. Hasta este día, los auditorios espontáneamente reverencian este Coro levantándose.
Handel
Por supuesto, la música como cualquiera de las artes, puede estorbar al buscador. La sensual o discordante cacofonía, como las de la discoteca, es un obstáculo y posiblemente hasta un peligro físico y moral para una persona sensible. Pero como la elevación del sentimiento por medio de la música es un sendero del yoga hacia una unión perfecta entre lo divino y lo humano, la música no es sólo una forma de expresión, sino un medio para elevar el pensamiento y el sentimiento hasta el más alto reino de iluminación.
Bach
La música nos enseña algunas lecciones maravillosas acerca de la vida, de la fraternidad y del aprendizaje. Nos enseña cómo enriquecer la herencia de nuestros Fundadores por medio de una actitud de reverencia dentro de una evolución. ¿Cómo podemos hacer que avance la Teosofía y comunicar su mensaje de un modo contemporáneo? Aunque reverenciando totalmente a nuestros Fundadores, no deseamos permanecer estancados en una estricta adhesión a sus palabras originales, o mejor dicho, una interpretación literal de aquellas palabras. Para entender el camino hacia adelante, tenemos que volver a Bach-en un sentido metafórico, por supuesto.
Liszt
Según cuenta una historia, un músico itinerante pidió a Franz Liszt—el gran compositor, pianista, y filántropo — que interpretara un Preludio de Bach. Liszt preguntó, "¿Cómo quiere usted que lo interprete?" a lo qué el músico remarcó con sorpresa, "¿Qué quiere usted decir? ¡Sólo interprételo!" Entonces Liszt interpretó fielmente a Bach, ni una sola nota añadida ni sustraída y todas las anotaciones dinámicas seguidas exactamente. Después, Liszt dijo, "Así es exactamente como Bach lo escribió, pero ahora déjeme interpretárselo tal como Bach hubiera querido que sonara con un instrumento moderno." Entonces el gran pianista interpretó el Preludio otra vez, enriqueciéndolo esta vez con sonoridades más completas y con los más amplios compases del piano de cola moderno.
Mozart
¿Había Liszt "vuelto a Bach"? En su primera, fiel interpretación, sí, pero en absoluto en su segunda interpretación de la misma obra. Todo el sentido de la segunda interpretación era que la visión de Bach, necesariamente constreñida por las limitaciones del teclado de su época, fue comprendida y liberada gracias a la utilización que hizo Liszt de las más ricas armonías y el ampliado registro del teclado del piano moderno. El impulso inicial de la música de Bach fue expandido gracias a una superior forma de expresión.
Nuevamente Liszt remarcó, "Pero el público no educado musicalmente no apreciaría este Preludio de Bach. Lo interpretaré para usted del mismo modo que lo haría para el público." Por tercera vez Liszt interpretó el Preludio, embelleciendo ahora la partitura original con ondulantes arpegios y escalas, y con un puro en la boca.
Chopin
Como otro ejemplo, tomemos al universalmente amado Chopin, cuya música es considerada única y original. Él extrajo su inspiración inicial de Bach y Mozart. Sin estos dos Maestros, Chopin no hubiera sido nadie. ¿Pero fué él un loro repetidor de Bach o un clon de Mozart? ¡Difícilmente! Él enriquecía el impulso dado por los Padres Fundadores del más reciente período Clásico por medio del entorno de la posterior tradición Romántica del siglo diecinueve.
¿Tal vez los Teósofos prefiramos hablar a nuestra audiencia sin recurrir al puro, pero ¿cómo vamos a impartir las enseñanzas perennes, de difícil comprensión, a nuestro público moderno, sin quedar atascados en una prisión de palabras anticuadas e interpretaciones inflexibles? Para hacer esto, antes debemos entenderlas nosotros. Besant, Leadbeater, Jinarajadasa, y otros extrajeron admirablemente términos de la ciencia y el arte y usaron metáforas y analogías relevantes para su época. ¿De qué recursos nos valdremos nosotros para transmitir la visión de nuestros Fundadores a los investigadores actuales?
Link to English version:
http://www.theosophyforward.com/what-music-teaches-us-about-presenting-theosophy.html