Salud y Curación Reiki

Doreen Domb - EE. UU

La salud es un armonioso entramado de vida - espiritual, mental, emocional y físico.

REIKI - del japonés (REI - universal espiritualmente dirigido; KI – energía, fuerza de vida) es una sanación de frecuencia especialmente alta que intenta restaurar y volver a equilibrar, de forma natural, nuestra propia fuerza vital. Tanto si se le llama ki, qi (chi), o prana, todos se refieren a esta energía vital omnipresente. Nuestro cuerpo físico está vivo gracias a las cualidades vivificadoras de esta fuerza de vida no física que fluye por él.

 

Esta modalidad de asistencia médica holística actúa simultáneamente a nivel físico, emocional, mental y espiritual, conectando con las propias capacidades reconstituyentes naturales del cuerpo para conseguir una relajación profunda y restablecer un equilibrio del bienestar. A través de la imposición de manos, una técnica antigua de transferencia de energía, la sabiduría innata del cuerpo sabe lo que necesita y toma lo que requiere de esta energía curadora suave pero totalmente penetrante.

 


Energías sanadoras

Un practicante certificado de Reiki es alguien que se ha sometido a una serie de sensibilizaciones específicas de energía bajo la dirección de un Maestro-profesor Reiki auténtico. En el comienzo de una sesión terapéutica, y con una intención claramente fundada, el practicante emplaza a las energías a estar presentes con un objetivo sanador. Actuando como una especie de intermediario conductor para potenciar las frecuencias - si se quiere llamarlo así– el ki entra por la coronilla (chakra de corona), y emana por las palmas de las manos, desde donde se dirige naturalmente adonde sea necesario, con relación al cuerpo receptor. Todo ese tiempo, el receptor está tumbado cómodamente y totalmente vestido en la mesa. Es muy corriente que la mayoría de personas entren en un estado de sueño muy relajante durante el tratamiento de una hora aproximadamente.

SE TRATA DE ENERGÍA Y RELACIÓN;
MENTE, CUERPO Y ESPÍRITU ESTÁN CONECTADOS

Los chakras son centros de energía situados en el cuerpo astral menos denso - el equivalente etéreo al cuerpo físico. Más concretamente, el componente astral es el proyecto original único sobre el cual se modela el cuerpo físico. Los chakras funcionan como válvulas y transformadores, recibiendo y distribuyendo la fuerza de vida que circula por todo nuestro ser. Además, estos mandalas de energía se relacionan con el cuerpo físico a través del sistema nerviosos y endocrino; algunos chakras están directamente asociados con sus glándulas endocrinas respectivas. Por ejemplo, si uno siente presión o tensión en un área de la conciencia, esto se siente también en el chakra correspondiente y, a su vez, es experimentado en un área del cuerpo asociada con aquel centro de energía (por ejemplo, el chakra de la garganta relacionado con el cuello, la tiroides y las cualidades de expresión).

El estrés ha sido, durante mucho tiempo, un elemento siempre presente en nuestros  patrones civilizados (así llamados) de la existencia. Al cabo de mucho tiempo, este estrés acaba por perturbar y debilitar el flujo de la fuerza vital interna. El estrés a menudo es causado por pensamientos y sentimientos conflictivos (como el miedo, la preocupación, la ansiedad y la ira) que se quedan alojados dentro del campo energético que nos rodea. Es muy común experimentar un cambio en la salud mental y emocional antes de percibir cualquier cambio físico. Si dejamos que un estado enfermizo continúe indefinidamente, probablemente se intensificará hasta que un síntoma que represente ese estado se manifieste a nivel físico. En otras palabras, la enfermedad comienza casi siempre a un nivel más profundo, para culminar finalmente en el nivel físico ¡donde parece que finalmente consigue llamar nuestra atención!

Hace tiempo que la investigación científica y médica ha verificado que el estrés ininterrumpido y acumulativo puede dificultar la propia capacidad natural del cuerpo para curarse y protegerse. Cuando se  introduce el Reiki, el equilibrio y la vitalidad pueden empezar un proceso de restablecimiento saludable, porque se van liberando los efectos físicos, mentales y emocionales del estrés. Las zonas energéticas congestionadas pueden comenzar a fluir poco a poco, ayudando a liberar toxinas y produciendo una sensación de relajación y de paz. Piense en alguien muy limitado de movimientos y con rigidez en los  músculos, tendones y ligamentos; cuando la fuerza vital interna responde a la terapia del Reiki, este individuo puede experimentar una potencial ligereza a nivel mental y emocional y por consiguiente, sentirá un aumento relativo de la flexibilidad a nivel físico.


El Reiki puede tratar con eficacia problemas de salud como la escoliosis, artritis, fibromialgia, traumatismos, heridas musculares y óseas, agotamiento suprarrenal, enfermedades nerviosas, problemas de circulación y edema, dolores digestivos y muchos más. En cuanto a la liberación del estrés acumulado, ¡es algo extraordinario! Esta terapia es segura, no invasiva, y demuestra una y otra vez que es un complemento inestimable Y viable para otras modalidades de asistencia médica, incluyendo la medicina Occidental tradicional.  Se usa junto a otros tratamientos de cáncer convencionales y se le atribuye el alivio de los efectos secundarios de la quimioterapia y radioterapia, disminuyendo el dolor y la inflamación, mejorando el sistema inmunológico y reforzando una constitución emocional positiva. El Reiki se utiliza cada vez más en los quirófanos y salas de emergencia, en residencias de ancianos, en centros de cuidados paliativos, en centros de trasplante de órganos y en cuidados pediátricos, en salas de recién nacidos  y de obstetricia y ginecología.

LA ESTRUCTURA HOLÍSTICA DE LA TEOSOFÍA

Una premisa fundamental en el modelo de asistencia médica holística es su compromiso natural de tratar al ser en su totalidad. No se considera nada por separado. Para mí, la adopción a largo plazo de un modo de pensar y un estilo de vida de orientación holística ha sido directamente proporcional a un estudio serio de la Teosofía llevado a cabo durante casi 30 años. Realmente, la sabiduría eterna pone los cimientos para reflejar la conexión que hay entre todas las cosas. En retrospectivo, mi afinidad - y participación activa – en esta área de salud y bienestar no podría haber existido si no me hubiera dedicado al trabajo teosófico. Verdaderamente, éste último ha sido la antesala del primero – este reconocimiento del orden cósmico que nos impele a indagar en las cosas tal y como se presentan en el momento justo. El holismo inherente en una visión teosófica del mundo refleja sin cesar una estructura similar en la investigación y la aplicación de la homeopatía clásica, las flores de Bach, los aceites esenciales de grado terapéutico y el Reiki.

TENGO EL HONOR DE SERVIR AL REINO HUMANO, ANIMAL Y VEGETAL

En el espacio restante de este artículo, me gustaría concentrarme en la sanación de los animales. Estas criaturas sabias y maravillosas son un regalo especial de alegría, sobre todo cuando tengo la oportunidad de ayudar en su curación. Además, son TAN auténticos; no parecen adoptar ni la máscara ni la tragedia que los humanos solemos manejar normalmente. ¡Lo que se ve es realmente lo que hay! He tenido el privilegio de compartir el Reiki con un variopinto grupo de bichos - desde mariquitas, mariposas y pájaros -hasta gatos, perros y caballos árabes. Cada vez que he visitado una casa en la que vivía un gato, éste nunca ha dejado de saltar a la mesa y tumbarse sobre el cuerpo del cliente en algún momento del tratamiento. Los felinos parecen sentirse especialmente atraídos por la energía del Reiki. A continuación explico tres casos experimentados con el Reiki y los animales.

1) JUNIOR, una hembra de hamster enano, había desarrollado un tumor de considerable tamaño en uno de los hombros. Su tamaño era especialmente desconcertante, en un cuerpo tan diminuto. Tristemente, aquella hermosa chiquitina estaba sentenciada por el veterinario, que les había ofrecido la eutanasia para evitarle lo antes posible el sufrimiento. Junior comía muy poco y casi no tenía energía. Cuando la vi por primera vez, estaba medio sentada, apoyada en el fondo de la jaula, respirando con mucha dificultad. Era evidente lo mal que estaba. La sacaron de la jaula y me la pusieron en las manos. Cuando me senté en el suelo con ella,  empezó a moverse (quizá por nervios) en mis manos. Mantuve las manos juntas y me concentré en transmitirle una energía suave y tranquilizadora a su cuerpo. Después de lo que parecieron unos minutos, Junior comenzó a relajarse y, finalmente, se quedó dormida en mis manos ahuecadas. Seguí dirigiendo Reiki a su cuerpo y alrededor de él mientras descansaba en un pacífico sueño que duró unos 30 minutos, después de los cuales la devolvimos a su jaula despierta del todo. La última cosa que recuerdo haber observado antes de irme fue que Junior parecía tener más energía y se dirigía a su rueda de andar. Resulta que vivió otros nueve meses con calidad de vida antes de morir de forma natural.

Interesante nota al margen: el tiempo y la observación/experiencia personal me han enseñado lo siguiente: cuando tratamos de ayudar a un animal con el Reiki, la mayor parte de ellos obviamente poseen un sistema vital y corporal mucho más pequeño que el de un ser humano. Como  practicante, me he dado cuenta de la necesidad de dirigir un nivel menos intenso de Reiki hacia el animal. Además, la intuición me ha indicado muchas veces no poner directamente las manos sobre el cuerpo del animal, sino mantenerlas justo por encima del vehículo físico, dirigiendo la sanación a su campo energético circundante. Esto está en marcado contraste con la aplicación del Reiki  a un ser humano – por ejemplo en el tratamiento que le hice a una mujer que llevaba sufriendo un fuerte y debilitador dolor de espalda desde hacía 15 años. En este caso, el Reiki tuvo mucho más efecto colocando las manos directamente sobre el cuerpo, intuyendo la necesidad de un nivel más alto de intensidad de energía. Los resultados reflejaron favorablemente la calidad del medio empleado.

2) MOLLY, una gata adulta atigrada, había desarrollado un absceso muy grande en un lado, junto al estómago. El veterinario se lo extirpó, cosiendo la herida y dejándole un drenaje interno diminuto y después la mandó a casa con uno de aquellos collarines terribles que casi impiden comer a perros y gatos. La curación de esta zona tan sensible iba a necesitar unas dos semanas antes de poder sacar los puntos. Molly era la gata de una amiga muy querida y quería ayudarla. Al menos dos veces al día, calentaba una manopla mojada y, cogiéndola cuidadosamente, la ponía en mi regazo con la zona cosida hacia arriba, presionando ligeramente la tela caliente en este punto sensible y aplicando Reiki todo el rato. Con su expresión nos decía lo bien que le sentaba la sensación del calor penetrando en la piel. Y quizás algo más. Cada vez que lo hacía, Molly levantaba su patita hacia mi cara y la presionaba suavemente contra mi mejilla, mirándome directamente a los ojos. Era evidente que sabía que la estaban cuidando - con mucho amor. Y ella lo devolvía – fue algo inolvidable. Creo que pudieron quitarle los puntos antes de dos semanas.

3) MARIPOSA MONARCA. Dando un corto paseo por la ciudad, me encontré con una mariposa monarca completamente abierta sobre la acera. Me arrodillé para verla mejor y observé un rasguño diminuto en una de las alas, motivo por el cual no podía volar. Inmediatamente, me arrodillé y comencé a aplicarle Reiki,  poniendo las manos justo encima de su cuerpecito. (Era adecuado que el campo etéreo que rodea un cuerpo tan pequeño recibiera la curación.) Después de unos minutos, recogí la mariposa, me la puse en las manos con cuidado  y comencé a andar en busca de una zona más segura y apartada del bullicio de la acera. Llegué a una zona de hierba más tranquila y traté de dejar la mariposa en un arbusto. En ese momento se había posado en el dorso de mi dedo; mientras le aplicaba un poco más de Reiki,  voló repentinamente voló hacia el arbusto y se posó sobre él. El arbusto se encontraba al menos a unos tres palmos de donde se había posado en mi dedo.

Doreen Domb es Maestra de Reiki certificada en el sistema de curación de Usui Shiki Ryoho. Hace 22 años que estudia y practica modalidades de curación holísticas. Además del Reiki, sus estudios y su práctica actual comprenden la  homeopatía clásica, las flores de Bach, los aceites esenciales de grado terapéutico y estudios de astrología. Doreen generalmente atiende en las estribaciones de Sierra Nevada de California del Norte.

Cualquier persona interesada en el Reiki, y/o deseosa de ponerse en contacto con Doreen, puede hacerlo en el (+) (530) 273-8394, o This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

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http://www.theosophyforward.com/index.php/medley/591-health-and-reiki-healing-.html