Domen Kočevar – Eslovenia
“Levanta la cabeza, oh Lanoo; ¿ves una sola luz o incontables luces encima de ti, ardiendo en el oscuro cielo de medianoche?”
“Siento una sola Llama, oh Gurudeva, veo incontables chispas no separadas que resplandecen en ella.”
“Dices bien. Y ahora mira alrededor y en ti mismo. Esa luz que arde en tu interior, ¿la sientes distinta de algún modo de la luz que brilla en tus Hermanos?”
“No es distinta en absoluto, aunque el preso esté esclavizado por el Karma, y aunque su ropa externa engañe al ignorante y le haga decir “‘Tu Alma y Mi Alma.’” H.P.B., La Doctrina Secreta, volumen. I, p. 120
Recientemente inspirado por el Congreso Internacional de Teosofía de Naarden, trataré de poner en palabras algunas reflexiones sobre la Unidad. Estábamos pensando en el lejano futuro, aunque no tan lejano, de 100 años vista. ¿Qué pasará con la Teosofía?, ¿dónde estará la unidad?, ¿cual será la religión? si es que hay alguna. Si eres sincero en tus pensamientos, si te concentras con la mente abierta, atenta, y tranquila y con pocas ideas preconcebidas (incluso las Teosóficas), podrás tener una visión del devachán en la Tierra.
Dentro de 100 años, la Teosofía no será tal como es hoy. Sólo habrá Teo-Sophia, la sabiduría divina, verdadera, presente, sin filtros, no dogmática, no supersticiosa, que mana directamente de la fuente y se manifiesta "sin divisiones" de innumerables formas y aspectos. Será un hecho el conocimiento del uno y la comprensión de los muchos. Se habrá cerrado la brecha entre lo superior y lo inferior, y el Antakarana de la humanidad alcanzará un punto sin retorno. Es lo que, de hecho, ya está pasando hoy en día, aunque nos falta incluir el alma y seguimos viviendo exclusivamente en la personalidad.
Un trabajo que inspira a los muchos ¡pero no a los muchos que quieren ser los únicos!
Sólo habrá una religión y es la religión del uno y de los muchos, millones de planteamientos pero ninguno más correcto o incorrecto que el siguiente. Todo muy vistoso, muy alegre, lleno de vida, autenticidad y sinceridad. Como la belleza no es uniforme, cada uno sabrá que solamente hay uno: una fuente, una Madre divina, un Padre divino, un Absoluto. No existirá ni siquiera la más mínima duda sobre eso por el viveka de toda la humanidad. Y por esto... ni siquiera la menor falta de respeto por las distintas tradiciones, maneras o planteamientos.
El Doctor I. K. Taimni utilizaba una imagen muy hermosa y muy simple para representar al uno y a los muchos:
El mundo físico es la expresión del uno en los muchos – la unidad en la diversidad. Y esa es, creo, su belleza.
No he hablado todavía del tema de la fraternidad de todos porque, al menos entre los Teósofos, la fraternidad no debería ser tan sólo una hermosa doctrina o dogma, sino un hecho real. Nos vamos aproximando, pero creo que deberíamos acelerar un poco el paso teniendo en cuenta cómo está el mundo.
No soy el único en pensar que en los próximos diez años podemos anclar la verdad de la fraternidad tan profundamente en la fibra de la humanidad, al nivel de manifestación, que acabará por enraizarse y por facilitarnos los siguientes 100 años. Así pues, y bajo este punto de vista, preparados para trabajar, para crecer, si cambiamos y nos mantenemos firmes cuando sea necesario, abiertos a la cooperación, tratando de entendernos los unos a los otros y encontrando y mostrando respeto por los demás de forma sincera, por el trabajo de los otros y por sus esfuerzos sinceros, tendremos una maravillosa responsabilidad que cumplir. Y eso está bien y puede hacernos realmente felices.
¡Pongámonos, pues, a trabajar!
Link to English version:
http://www.theosophyforward.com/theosophy/our-unity-series-domen-kocevar