Reseña de un Retiro Meditativo del Silencio basado en Luz en el Sendero, con Trân-Thi Kim Dieu, en Casal de Pau, del 3 al 6 de Diciembre 2011. *
Participantes
Alrededor de 60 personas se reunieron en el Casal de Pau, Arbúcies, Barcelona, para este cuarto Retiro en España, donde se practicó el silencio en acción y palabras. Naturalmente se hicieron algunos ejercicios prácticos de estiramientos, respiraciones y marcha meditativa. Pero lo más importante es que Kim-Diêu compartió, una vez más, sus reflexiones, esta vez sobre el tema de Luz en el Sendero. Sus prácticas sugerencias para llevar una vida espiritual y ética se fueron desgranando en los debates en grupo. Habló en inglés y Ana María Torra y Nilda Venegas tradujeron sus palabras al castellano.
Este es un resumen de algunas impresiones y comentarios a resaltar.
El conocimiento y la sabiduría se hallan en todas partes; somos nosotros quienes debemos eliminar los obstáculos y las tinieblas que nos impiden reconocerlos y percibirlos. Mientras no seamos capaces de hacerlo, la sabiduría parecerá escondida y entonces la calificaremos como secreta u oculta. Se dice que el librito Luz en el Sendero, un absoluto tesoro, que celebró su aniversario nº 125 en el 2011, fue inspirado por un Maestro de Sabiduría y fue escrito por Mabel Collins. Un Maestro es capaz de “vivir” este silencio en acción y mente. A nosotros nos resulta difícil, porque estamos adictos al bullicio y a los estímulos de nuestras acciones externas. Es necesario encontrar el equilibrio entre la actividad y el reposo, no sólo para nuestro cuerpo físico, sino especialmente para nuestra mente, si queremos reconocer la inspiración que procede de niveles superiores. Lo que importa es la calidad, no la cantidad. No es importante el número de actividades que llevemos a cabo, sino la actitud, la atención y la capacidad con que las realizamos. Deberíamos aprender a detenernos un minuto entre cada una de nuestras actividades diarias, para restaurar el equilibrio entre la actividad y el reposo. HACER UNA PAUSA es el primer mantram de este retiro.
Después de una vida llena de actividades, empezamos a hacernos preguntas fundamentales cuando llegamos a los 40 años: ¿Por qué estamos aquí? ¿Cuál es nuestro objetivo? ¿Queremos más dinero, más posesiones, coches más rápidos y mejores armas para matarnos los unos a los otros? ¡Tiene que haber algo más! ¿Qué es lo que puede liberar a la humanidad espiritualmente? ¿De qué sirven todas las comodidades que hemos adquirido? ¿Acaso no es el egoísmo la verdadera raíz del problema? Empezamos a entender que el confort tiene un precio. Necesitamos compartir, necesitamos servir. Experimentamos un “instinto de hogar”, el “océano nos llama”. ¿Tenemos el suficiente valor para prescindir de las comodidades innecesarias? Porque solamente esto puede conducirnos a la independencia y a la libertad. Si no podemos dejar todo esto, no podemos avanzar. Es la historia que habla de ir dejando atrás el equipaje para poder cruzar el río en barca, de no rendirnos cuando nos encontramos con la tempestad en medio del río, y de dejar atrás la barca y más equipaje, porque hay que caminar un largo trecho. Las negociaciones son inútiles; subir la montaña requiere grandes sacrificios. NO OS RINDÁIS NUNCA es el segundo mantram de este retiro. ¿Dónde nos encontramos? ¿Acaso vemos la espiritualidad como un tipo de diversión, como una especia en nuestro plato para darle sabor, porque nuestra vida cotidiana no es lo bastante sabrosa y apetitosa? ¿Estamos buscando un nuevo gurú en cada período de nuestra vida? No, la espiritualidad es más importante que eso y hacen falta varias vidas para desarrollarla.
Luz en el Sendero. 17 dice: Busca la senda. Primero hay dieciséis reglas que seguir, antes siquiera de llegar al verdadero Sendero, y somos nosotros quienes hemos de vivirlas o no. Estas reglas implican obligaciones, órdenes, mandatos y condiciones para la auto realización.
PARTE I
1.- Mata la ambición. Por favor fijaros en que allí donde encontréis la palabra “matar”, lo que quiere decir es transformar. Pero YO NO SOY ambicioso; bueno, tal vez un poquito… Claro que sí, es legítimo tener una buena vida, siempre que con ello no se perjudique a ningún otro ser sensible. La ambición no consiste solamente en querer cosas materiales, está también en la mente. Por ejemplo, mirad a esos monjes budistas normales que, de repente, afirman ser unos grandes lamas. El grado de ambición es importante. Permaneced alerta. Reflexionad sobre vuestros pensamientos y acciones, para no quedar atrapados en este engaño de la ambición.
2/3 Mata el deseo de vivir/ de bienestar. Somos seres responsables. Todo ser vivo desea existir, vivir, incluso los insectos. El confort significa que el cuerpo físico se siente cómodo y eso está muy bien, pero se convierte en algo insano cuando cada vez se desea tener un mayor confort. No os convirtáis en víctimas de la comercialidad, de la publicidad y de los anuncios. Ya está bien. No necesitamos lo más último y lo más perfecto del “sueño confortable”, con un nuevo modelo de cama cada año. Sólo tú puedes escoger la cama que más le conviene a tu cuerpo. Gobierna tú y dedícate a perfeccionarte. Más importante todavía, el gozar de demasiado confort también implica el temor a perder cosas y esto, de hecho, está relacionado con el miedo a la muerte. Vence el miedo a la muerte abandonando ya el confort al que te sientes tan apegado. Necesitamos morir continuamente, no identificándonos con la expresión de nosotros mismos, de nuestra personalidad, y dejando atrás lo que no somos.
4. Trabaja como los ambiciosos. Respeta la vida, pero mata el deseo de vivir. La mayor bendición es la felicidad de ser, por ejemplo, el contacto con un amigo que comprende instantáneamente lo que quieres decir. Hay un gran felicidad en la soledad, o junto a tu compañero, como dos pájaros que vuelan libremente en el aire, uno al lado del otro, en vez de dos pájaros enjaulados, entonando el mismo canto. Busca en el corazón la fuente del mal. Podemos ser tan mezquinos. Percibidlo y dominadlo, coged las riendas. No viváis ni en el presente ni en el futuro, sino en lo Eterno.
5. Mata todo sentimiento de separatividad. Yo soy yo y tú eres yo. Ve y comprende los errores, pero no acuses a nadie de cometerlos. Thich Nhat Hanh dijo una vez: Yo soy el Pecador, identificándose con toda la humanidad. Compartimos las mismas responsabilidades. Esto nos da una sensación de solidaridad.
6. Mata el deseo de sensación. Esto está relacionado con el bienestar del cuerpo físico y nuestros seis sentidos. Todos queremos ver, oír, oler, saborear, sentir y pensar en cosas bonitas. Pensar también, es nuestro sexto sentido y hace mucho por nosotros. Experimentamos pensamientos felices o tristes y deprimentes cuando alguien nos define como una “gran persona” o como un “idiota”.
7. Mata la sed de crecimiento. Queremos comprender cada vez más, pero el crecimiento viene por sí mismo cuando es el momento, siempre que hagas lo adecuado para fomentar ese crecimiento. Actua, haz lo que haya que hacer, sin desear nada.
8. Crece como crece la flor, inconscientemente, pero ardiendo en ansias por abrir su alma a la brisa. Si las condiciones son las correctas, el crecimiento se manifestará.
9/10/11. Desea sólo lo que está dentro de ti; lo que está más allá de ti; lo que es inalcanzable. El pequeño ego nunca alcanzará la realización. Se resolverá totalmente en cuanto entre en la luz.
12. Entrarás en la luz, pero jamás alcanzarás la Llama. El Diagrama de la Meditación de H.P. Blavatsky dice: Más allá de eso… (no se puede decir).
17. Si realmente quieres un cambio: Busca la senda. Aprender a vivir es aprender a morir, esto es inevitable. ¿Tenemos el valor de abandonarlos, o seguiremos apegados a nuestros viejos hábitos? No seas extremista, sino un absolutista en este tema.
18/19. Busca el camino retirándote hacia lo interno, avanzando decididamente hacia lo externo. Las acciones externas están determinadas por los pensamientos, por consiguiente las acciones son la parte visible de los pensamientos. Ve al interior meditativamente, pon la mente en silencio. La meditación es el acto de enfocar las ideas y conceptos y de ir más allá. Toma una decisión: ¿qué quieres realmente? Retirarse al interior ayuda a hacer una PAUSA. Después sal fuera, a la sociedad, con valor y firmeza. Actuad de todo corazón. No tomes la vida ni de humanos ni de animales, se puede vivir con el alimento de las plantas y los frutos secos. Si la gente no es capaz de ver la diferencia entre una planta y un animal, peor para ellos. Mira el miedo al fracaso, porque no hay nada seguro en la vida. Se sistemáticamente escéptico, porque los sentidos no reflejan la realidad. Transforma el deseo de sensaciones, porque mientras deseamos, estamos encarcelados, por esto Desea lo inalcanzable. Nosotros gobernamos a nuestros pensamientos, no a la inversa. Ve la insignificancia de los deseos y ríete de ellos. Aprende de los errores, corrige las acciones. Este es el camino hacia la inmensa libertad.
21. Busca la flor que se abre en el silencio que sigue a la tormenta. Los temas espirituales sólo pueden tratarse con alegorías; el alma espiritual ya lo comprenderá. El silencio que precede a la tormenta significa el temor de lo que está por venir. El silencio posterior a la tormenta es el alivio, y también es un aspecto del miedo, La percepción nos despertará. ¿Seremos victoriosos y experimentaremos que el alma espiritual forma parte del alma universal? ¿Será la gota una con el océano? Los que piden, y no sólo con la mente, son los que recibirán.
PARTE II
Tú has sembrado, ahora tienes que recoger. Actúa de forma ética; una economía ética da, toma y comparte. Las cosas deben fluir, así pues, entrega lo que no es necesario. Esto produce felicidad a los dos.
1.- Mantente ajeno a la batalla que empieza, y aunque pelees, no seas el guerrero. Esta es la batalla entre el espíritu y la materia, como en el campo de batalla de Kurukshetra del Bhagavadgita. Quédate a un lado. Usa tu Yo Superior como el guerrero, porque la materia siempre se resiste a la espiritualización.
5. Escucha el canto de la vida. Desafiados como estamos en nuestras más profundas miserias, podríamos reconocer la oportunidad de pagar nuestras deudas kármicas. Avalokiteshvara sostiene la flor de loto de la sabiduría y la espada de la sabiduría, para matar la ignorancia. Si el guerrero no sabe cuál es el motivo de la batalla, no se puede ganar la batalla. En el silencio no hay pensamientos, no hay emociones. Aquí se puede oír el canto de la vida, la voz del silencio.
Solamente pueden experimentar el delicioso sabor de la sabiduría aquellos que son dignos y están preparados, porque hay unas condiciones que cumplir. No se puede obligar a comer a quien no tiene hambre. Todo el cosmos es una enseñanza, pero según los Mahatmas, esto sólo son “migajas”. Su principal problema para enseñarnos es que tenemos la mente demasiado llena. Necesitamos desaprender, porque tenemos el conocimiento erróneo, lleno de prejuicios. Cuando le preguntaron al Buddha cómo podemos saber que su realización es cierta, él señaló la tierra; la tierra es el testimonio de la realidad irrefutable a nuestro nivel. H.P.B. hablaba de dos niveles de verdad: la verdad relativa, que es cognoscible, y la verdad absoluta, que está más allá de la mente pero que tiene que experimentarse.
El lama Anagarika Govinda dijo una vez que el progreso puede verse por el brillo de la conciencia que es visible en la sonrisa serena y feliz y en el amor inmenso del rostro de una persona. La felicidad existe en ausencia del ego y es la prueba del “progreso”. Es la bendición, ananda, la felicidad sin causa. Nuestro ego es nuestra caja, nuestra cárcel. Esta caja está flotando en el océano de la conciencia, con una tapa firmemente atornillada. La meditación y la conciencia plena nos ayudan a destornillar la tapa y la conciencia plena conduce a la verdadera concienciación. Ahora el agua del océano puede entrar en la caja, para mezclarse con el agua que hay allí y cambiarla. Cuando volvemos a la vida cotidiana no deberíamos volver a atornillar la tapa en la caja, sino practicar la zambullida en el océano cada día. Al final, cuando el ego desaparezca completamente, la caja se hundirá enteramente hasta el fondo del océano de la conciencia pura. La conciencia ilimitada no se puede explicar con la mente ilusoria, como tampoco la gota puede explicar el océano. La Voz del Silencio dice: La mente es el gran destructor de lo real. Que el discípulo destruya al destructor. Primero sólo unos pocos son capaces de salir de su caja. Actúan como locomotoras de la humanidad y tiran del tren. Al final del tren están aquellos que no contribuyen al movimiento del tren. En el medio, la mayor parte de la humanidad está todavía madurando. En dimensiones humanas, la humanidad tiene tres años y medio, según las Cartas de los Maestros. La tarea de la Sociedad Teosófica es la de ayudar a mejorar la capacidad del discernimiento, y la de compartir la sabiduría, respetando totalmente la libertad de pensamiento. Las discusiones intelectuales y los sentimientos de separatividad son aspectos del pensamiento analítico, del manas inferior. No es importante en absoluto estar de acuerdo o no.
13. La palabra sólo llega con el conocimiento. Si nuestro pensamiento es confuso, las palabras no tendrán sentido. Vacía la taza y habla desde el conocimiento.
15. Pide a la tierra, al aire y al agua los secretos que guardan para ti. Pedimos con el fuego sagrado del fohat, que completa a la mente, porque la conciencia proviene del fohat.
19. Aférrate a lo que no tiene ni sustancia ni existencia. Esto nos recuerda la Evolución Cósmica de La Doctrina Secreta, Stanza I, sloka 2: El tiempo no existía, porque estaba dormido en la matriz infinita de la Duración. Debemos retirarnos a las profundidades de nuestro ser, donde no hay separación, ni tiempo. El noventa y nueve por ciento de nuestro cuerpo físico consiste en agua que una vez estaba en el espacio pero fue traída a nuestro planeta Tierra por meteoritos. Somos hijos del espacio, prisioneros del tiempo, y nuestro fin es hacer las preguntas imposibles con integridad: ¿Quien soy? ¿Qué soy? Cada ser humano tiene que descubrirlo por sí mismo. La única salida es la auto realización estando en el cuerpo físico, porque después de la muerte ya no tenemos la disponibilidad del cuerpo físico. Sin embargo, la conciencia sigue existiendo, aunque sea incapaz de actuar. Nada puede decirse después de cruzar el último dintel porque la etapa de ser humano ha concluido.
Conclusión: Nuestro ego necesita una sacudida. Esto podría interpretarse a veces como un ataque, pero la base es siempre el amor. En este retiro, Kim Diêu sacudió una parte del mar para mostrarnos algunas olas. Convirtámonos en viajeros sin equipaje, dejando atrás nuestros apegos psicológicos y avanzando cuesta arriba o, en otras palabras: el océano nos llama. Por lo tanto, 1: Haced una PAUSA y reflexionad después de cada actividad, aunque sea sólo por un minuto, y 2: no os neguéis, no escapéis, no os opongáis. En las situaciones difíciles respirad profundamente, seguid adelante y NO OS RINDÁIS NUNCA.
* Nuestro agradecimiento a Els Rijneker, de Holanda.