Jan Nicolaas Kind – Brasil
¿Cómo…?
A menudo pasamos por alto que la Teosofía es un sistema de pensamiento especialmente diseñado para hacernos conscientes de que la única razón válida por la que estamos aquí, en este globo de color azul llamado Tierra, es la de servir y ayudar a los demás. En esta selva material nuestra, todo gira en torno a las ganancias, nuestro país primero, nosotros contra ellos, causando una aceleración del pensamiento divisorio. En este contexto, a menudo oigo decir que a muchas personas de nuestros círculos les preocupa la razón de ser de la ST e incluso de la Teosofía. Afirman que la ST, hace 120-130 años, tenía algo especial o 'nuevo' que compartir con el mundo, pero ahora todo es diferente. Existen muchas organizaciones 'espirituales' activas que han continuado con la difusión de lo que hacía que la ST fuera tan singular hace muchas décadas. Esta es una postura muy errónea y demuestra que mucha gente podría no haber entendido del todo lo que la Teosofía y sus vehículos representan hoy en día.
La situación en el mundo que nos rodea es oscura y, aunque se supone que vivimos para ayudarnos los unos a los otros, la evidente comunión con los demás queda irremediablemente perturbada bajo amenazas y eclipsada por la ignorancia y la avaricia. Los sistemas educativos que se desarrollaron durante los últimos 50 - 80 años se ocuparon únicamente de moldear a los jóvenes ciudadanos del mundo para convertirlos en competidores viciosos cuyos objetivos 'últimos' en la vida son: dinero, más dinero, estatus y el último Smart-phone. El mundo, que se está convirtiendo rápidamente en una aldea global, está lleno de millones de seres esclavizados por los grilletes del materialismo.
La verdad y la decencia han dejado espacio para la vulgaridad y los acontecimientos alternativos. Los sistemas existentes y sus incansables colaboradores hacen todo lo posible por mantener en funcionamiento un tren de alta velocidad que no va a ninguna parte. Los teósofos ‘dubitativos’ deberían darse cuenta, sin embargo, de que si alguna vez ha habido un momento para el movimiento Teosófico, o, si preferís, para la Teosofía, ese momento es ahora mismo y en este mismo momento.
Para subrayar lo anterior y señalar nuestra responsabilidad, Victor Peñaranda de las Filipinas, en un artículo titulado “Keepers and Sharers of the Ageless Wisdom” (Protectores y participantes de la Sabiduría Eterna) publicado en Theosophy Forward, escribió:
“La Teosofía encarna tanto las expresiones antiguas como las modernas de la Sabiduría Perenne y se les han confiado a los teósofos como un patrimonio para su preservación y difusión. Este cuerpo de conocimientos puede archivarse en la realidad virtual y en la memoria humana; se puede acceder a él para interpretarlo; y podría servir como una motivación para la acción. Al participar en esta función, los teósofos se han convertido en ‘Guardianes de la Sabiduría Eterna’ en cualquier contexto social o en cualquier condición política en la que puedan encontrarse”.
Cierto, los teósofos no son los únicos 'Guardianes', otros buscadores contribuyen también, pero hay un consenso; nosotros, como un núcleo de Fraternidad, debemos ser un faro en la oscuridad y a través del servicio incondicional al mundo podemos aportar armonía a una humanidad dividida.
Para lograrlo, deberíamos recordarnos diariamente lo que significa la Teosofía para nosotros, qué hemos captado de ella y cómo la podemos aplicar de forma práctica en cada momento del día. Aplicarla de forma que nos mantengamos firmes ante la injusticia y estemos preparados para inspirar y unificar el dividido mundo, entendiendo que todos estamos relacionados con la Sabiduría Eterna.
A continuación se exponen algunos prácticos y sencillos pasos a seguir, escritos como un simple manual para aquellos que quieran HACER Teosofía.
“Teósofo es quien hace Teosofía, no quien piensa, estudia, o siente, sino quien la hace”.
H. P. Blavatsky
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¿Cómo se hace la Teosofía?
Un manual de diez pasos para aquellos que quieran aplicar la Teosofía en su vida diaria.
1. ¿Cómo evidenciar la Teosofía en uno mismo?
Como punto de partida consideremos las proposiciones fundamentales: Infinitud, Ciclicidad y Crecimiento.
Utilizad estas ideas como hipótesis para el mundo tal como lo percibís. Por ejemplo, ¿de qué modo veis la manifestación de la ciclicidad en el mundo que os rodea y en vuestra propia vida?
La capacidad de ver la manifestación de la ciclicidad es un proceso progresivo. Va a la par con la profundización en la comprensión de la Teosofía, que podría llevar varios años o incluso vidas.
2. ¿Cómo se reconocen los principios Teosóficos básicos de la ciclicidad y el karma?
La ciclicidad se refiere a la periódica ida y venida de los Universos, los mundos, etc. El principio básico en todo lo que se manifiesta, ya sean universos, mundos o seres, es la Armonía. Es la Ley del Karma, la ley de causa y efecto, que actúa de manera que contribuye continuamente a restaurar la Armonía. ¿Podéis ver cómo el principio Teosófico de la ciclicidad se relaciona con la Ley del Karma?
Identificad la manifestación de la ciclicidad:
Permaneced quietos y observad vuestros pensamientos, viendo cómo os van retornando en ciclos. Esto es válido para todo en la naturaleza, en las civilizaciones, etc. Mirad vuestra vida como si fuera un eslabón de conexión entre vidas pasadas y futuras, como una expresión de causa y efecto.
Reconoced que la legalidad de causa y efecto funciona siempre en todas partes. Todas las otras Leyes de la Naturaleza son una desviación de la Ley del Karma con su causa y efecto, intentando conseguir la Armonía.
(Shîla, la clave de la Armonía en palabra y acto)
3. Visualizad las consecuencias de estos principios fundamentales.
Empezad con la reencarnación y el karma. (El pasado)
Todo lo que os sucede es el resultado del pasado. Aceptad vuestro destino actual e intentad construir algo a partir de aquí.
La Ley del Karma, consuelo para todos los seres, enseña lo que la compasión implica y conduce a la Armonía Universal. Cuando se profundiza en el estudio de esta Ley nos hacemos colaboradores de la Naturaleza.
Sed conscientes de que todo lo que uno hace no solamente tiene su efecto en uno mismo sino también en un contexto más amplio, en el mundo. La humanidad en conjunto es responsable del estado del mundo y cada individuo, al ser parte de ella, tiene su parte de responsabilidad.
(Virâga, indiferencia al placer y al dolor)
4. ¿Cómo se pueden utilizar estos principios fundamentales para moldear la vida?
Empezad con la reencarnación y el karma. (El futuro)
Todo lo que hacéis tiene consecuencias para vosotros y para el mundo. ¡Nada queda sin efecto!
Por lo tanto: “no serréis la rama en la que estáis sentados”. En otras palabras, cada muestra de egoísmo retornará a vosotros. Todo lo que le hagáis a otra persona os lo harán a vosotros.
Este es el fundamento de la “regla de oro” de todas las religiones: “No hagáis a los demás lo que no queráis para vosotros”.
Nota: Aunque esta no sea todavía la ética más elevada, cuando se pone en práctica es como si viviéramos en un paraíso en comparación con el estado actual del mundo. Una consecuencia adicional es amar al prójimo como a ti mismo.
(Dâna, la clave de la caridad y el amor inmortal)
5. Vivid en el AHORA. “Lo que se ha hecho no puede deshacerse” – Shakespeare
Vivir en el pasado es desastroso e ilusorio, porque estimula la preocupación, la pasividad y la inercia. El único momento importante es AHORA. Todo lo que importa es lo que hay que hacer ahora. Sed fuertes y valientes en todas vuestras decisiones y acciones en este preciso momento.
(Vîrya, la intrépida energía que se abre paso hacia la Verdad divina, saliendo del fango de las mentiras terrestres).
[Estos cinco primeros pasos (anteriores) son las habilidades básicas; ahora se tratarán los aspectos más profundos.]
6. La legalidad de las jerarquías – Sois a la vez el discípulo y el maestro.
Hay personas que han comprendido las Leyes Universales mejor que vosotros. Estad alertas y abiertos a las verdades superiores que os puedan transmitir aquellos que tienen una percepción más amplia. (Los Maestros también nos hablan en los libros, etc.) Tened la mente abierta y una buena disposición para aprender: apreciad el estado de sobrecogimiento.
También hay personas que saben menos que vosotros. Habladles de la Ley. Practicad enseñando a los demás. Enseñad con el pensamiento, palabra y acto. Sed pacientes, igual que lo son vuestros Maestros con vosotros. Hay otras personas que están menos avanzadas en su desarrollo espiritual, y podéis ayudarles y apoyarles. Sed siempre, con vuestros pensamientos y actos, un ejemplo para los demás.
(Kshanti, dulce paciencia, que nada puede perturbar)
7. Respetad la opinión de los demás y procurad que vuestra visión sea más universal – ampliad vuestra visión.
Todos y cada uno, dioses, seres humanos, animales, plantas, etc., se crearon de las eternidades que les precedieron para convertirse en los seres únicos que son ahora. Y esto merece respetarse.
Hay infinitas posibilidades y poderes latentes dentro de nosotros que desarrollaremos a su debido tiempo.
8. Desarrollar el sentido del discernimiento y de la imaginación.
Visualizaros como el ser humano más noble que podáis imaginar. De esta manera, estaréis creando un vínculo, estableciendo “contacto” con vuestro Ser Superior: Buddhi-Âtman.
Meditad sobre ello. No dejéis que se cristalice en un dogma. Mantenedlo siempre en la conciencia y tratad de vivenciarlo; de esta manera, estaréis siguiendo a vuestro Yo Superior.
Esta imagen es la piedra de toque de todos vuestros pensamientos y acciones, y por la noche antes de acostaros, es un momento excelente para ponerlos a prueba.
Perfeccionad esta imagen continuamente.
(Dhyâna, contemplación espiritual e intelectual profunda)
9. Visualizad la unidad de la vida.
Tratad de imaginar que toda la gente, animales, plantas, estrellas, planetas, etc., son en esencia Uno.
Durante los ejercicios de meditación concentraros en esto: sois todas las personas de vuestro pueblo, ciudad y país; amigos y enemigos, estáis interconectados con todo lo que es, incluyendo dioses y minerales.
Sed conscientes de que la fraternidad es una realidad en la naturaleza.
(Prajnâ, Entendimiento, Sabiduría)
10. Compasión.
Cuando la Unidad es un hecho, no hay nada más natural en el Cosmos que la Compasión.
La Compasión es un estado de conciencia. Tratad siempre de daros cuenta de que todos los seres son Uno y que todos somos parte de los demás.
Englobad, en pensamiento y acción, a todos los seres vivos en este estado de conciencia.
El redactor desea dar las gracias especialmente a Ali Ritsema y Barend Voorham, que han sido de gran ayuda y una fuente de inspiración en la redacción de esta editorial.
Link to English version:
http://www.theosophyforward.com/articles/the-society/2020-editorial-how-do-you-do-theosophy