Jan Nicolaas Kind-Brazil
Me parece que últimamente muchos teósofos empiezan a reconocer que el movimiento Teosófico en conjunto está experimentando una transición. Mientras en algunas delegaciones hay puro descontento y frustración, que propicia un alejamiento del movimiento, en otras delegaciones se puede ver entusiasmo y una inspiración renovada.
Por una parte, algunos se quejan de que mucha gente, en este movimiento, está tan sordomuda como una caja de piedras, mientras se dan de baja los miembros y se anulan las suscripciones a revistas Teosóficas; por otra parte, en particular entre los teósofos más jóvenes, el interés por las enseñanzas fundamentales está aumentando rápidamente.
El lado negativo de esta transición es que sigue siendo molesto que los autoproclamados protectores de la causa todavía traten de reanimar viejos conflictos, repitiéndose constantemente, diciendo verdades a medias y mentiras, y afirmando ser los defensores de la verdad genuina. El aspecto positivo es que muchos otros han concluido que estos individuos y sus mensajes son en realidad insignificantes, por lo que sus voces se desvanecen rápidamente.
No cabe duda de que el mundo Teosófico experimenta una difícil y a veces dolorosa transición, pero finalmente este proceso puede suponer el amanecer de un nuevo impulso. Los vehículos Teosóficos existentes, no sólo el más grande sino también los más pequeños, tendrán que seguir funcionando, poniendo las enseñanzas a disposición de cualquiera que lo solicite, según sus propias perspectivas y basado en sus propias interpretaciones específicas. Al mismo tiempo, estos vehículos deberían darse cuenta de que la esencia no se obtiene a través de ninguna organización o estructura, sino sólo a través de un despertar interno. Demasiado a menudo la forma, el cuerpo en sí mismo, se convierte en un obstáculo insuperable, bloqueando el crecimiento interior.
Una nueva red
Es alentador ver que los teósofos de distintas tradiciones están creando una nueva red, formando una plataforma común, cultivando el terreno de un futuro Teosófico, avanzando con ello hacia la transición necesaria. Las Conferencias Internacionales de Teosofía (CIT) llevan un tiempo marcando las pautas. Su última reunión en Julian, California (del 11 al14 de agosto de 2011), fue un brillante ejemplo a este respecto.
El camino que tenemos delante no será fácil; la transición no ocurrirá de repente, será compleja y tardará mucho en materializarse. Animo a cada uno, sobre todo a aquellos que se sientan frustrados, desanimados y descontentos en algún grado, a que participen y contribuyan en esta nueva red.
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http://www.theosophyforward.com/the-society/editorial.html