Radha Burnier
[Lo siguiente está basado en un artículo de Mary Anderson publicado en la Enciclopedia Teosófica, corregida por Philip S. Harris, Vicente R. Hao, Chin Jr., y Richard W. Brooks (Quezon City, Filipinas: Editorial Teosófica, 2006), y revisado aquí para Theosophy Forward por John Algeo].
Burnier, Radha (de soltera, Sri Ram) (1923-2013) ha sido la séptima Presidenta Internacional de la Sociedad Teosófica (Adyar). Radha Sri Ram nació el 15 de noviembre de 1923, en la finca de la Sociedad Teosófica de Adyar, Madrás (ahora llamado Chennai), India, donde pasó su infancia. Su padre, Nilakanta Sri Ram, trabajador Teosófico de toda la vida y colaborador de Annie Besant, fue el quinto Presidente Internacional de la Sociedad. Su madre, Srimati Bhagirathi, también era miembro activo. Su familia pertenecía a la casta de los Brahmanes pero, como teósofos, no observaban las reglas de segregación de otras castas que prevalecían en esos momentos. En 1951 se casó con Raymond Burnier, ciudadano suizo, y por eso ella tenía la nacionalidad suiza.
Una Radha Burnier reflexiva
Perteneciendo a una familia Teosófica, Radha desarrolló un interés temprano por cuestiones filosóficas y espirituales así como un sentido de los valores y una preocupación por los desvalidos. Su infancia en la hermosa finca de Adyar alimentó el amor por la Naturaleza y la sensibilidad ante su belleza. Conoció, desde niña, a muchas personas de distintas partes del mundo, y por eso la búsqueda de la armonía y cooperación entre todos los pueblos fue, prácticamente desde el principio, un estilo de vida para ella.
Recibió la mayor parte de su educación básica en escuelas Teosóficas y, en 1942, fue la primera estudiante que se graduó en danza clásica (Bharata Natya) en la academia de arte internacional de Kalakshetra en Madrás, fundada por su tía Rukmini Devi Arundale. Posteriormente actuó como danzarina en muchas ciudades de la India y de Europa y tuvo un papel principal, con su danza, en la película El Río (1951), dirigida por Jean Renoir. Esa película ha sido considerada por la crítica como una de las más importantes películas en color.
Radha también cursó estudios académicos y obtuvo un Máster en Sánscrito por la universidad hindú de Benarés, quedando la primera en el examen. En 1984 le concedieron un doctorado honoris causa por la universidad Nagarjuna en reconocimiento a su “distinguida contribución a la mejora del aprendizaje y la promoción de los valores humanos”.
Radha ingresó en la Sociedad Teosófica en 1935 y fue la Presidenta de ramas de jóvenes y adultos en Adyar y Benarés durante varios años. Trabajó como bibliotecaria y en otros cargos de la Sede Central de la Sección india desde 1945 hasta 1951. Fue elegida repetidamente Secretaria General de la Sección india de la Sociedad Teosófica y ocupó ese cargo desde 1960 hasta 1978. Sirvió como Presidenta de la Federación Teosófica de Madrás desde 1959 hasta 1963. Fue Directora de la Biblioteca de Adyar y del Centro de Investigaciones desde 1954 hasta 1980, siendo también redactora general de sus publicaciones orientales así como de su revista Brahmavidya. Ella misma tradujo del Sánscrito el Hathayogapradipika, el capítulo sobre la danza del Samgita Ratnakara, uno de los textos musicológicos indios más importantes.
Burnier fue miembro del Consejo General de la Sociedad a partir de 1960 y también sirvió durante muchos años en el Comité Ejecutivo de la Sociedad así como en el Comité de Finanzas y el Consejo de la Editorial Teosófica. Fue elegida séptima Presidenta Internacional de la Sociedad Teosófica en 1980 y reelegida en el 1987, el 1994, el 2001 y el 2008. Además de ser la Presidenta de la Sociedad, ocupó los siguientes cargos: Directora del Instituto de Teosofía de Krotona en Ojai, California, y de la Manor Foundation de Sydney, Australia; Presidenta del Centro Teosófico Internacional de Naarden, Holanda; Presidenta de la Sociedad de Educación Olcott (OES), interesada en la educación y el bienestar de los niños de las clases más pobres y que administraba la Olcott Memorial School, la Residencia HPB para los desvalidos, y el Centro de Asistencia Social de la Sede Central de la Sociedad. Radha fue también Presidenta de la Besant Education Fellowship, que subvencionaba varias escuelas de la India; fundadora y Presidenta del movimiento New Life for India, que ha estado funcionando desde 1968 para defender una ciudadanía justa, unos valores justos, y el uso de unos medios justos entre los indios, principalmente a través de su revista Wake up India; y presidenta de la Sociedad Medioambiental de Madrás.
Desde 1960, Radha ha dado conferencias por toda la India y por todo el mundo para miembros y para el público en general, sobre cuestiones Teosóficas, filosóficas, ambientales y sociales. Ha sido la oradora invitada de muchas convenciones Teosóficas, congresos, y escuelas de verano. También habló en universidades y por la radio. Como presidenta de la Sociedad, era la editora de su revista internacional, The Theosophist. Sus editoriales, tituladas “Desde la Atalaya,” hablaban de temas actuales con una visión amplia y fueron traducidas muchas veces a otras lenguas. Radha escribió varios libros: No Other Path to Go; La Verdad, la Belleza y la Bondad; El camino hacia el Conocimiento de sí mismo; La Tradición Universal del Yoga; y la Regeneración Humana; además de numerosos artículos de la revista The Theosophist que fueron reimpresos o traducidos en otras revistas teosóficas de todo el mundo.
Justo después de la elección de Radha como presidenta de la Sociedad Teosófica, J. Krishnamurti aceptó su invitación para visitar la finca de Adyar, tras un intervalo de casi medio siglo. Desde entonces, siempre que se encontraba en Madrás, la ha visitado frecuentemente. Burnier le conocía desde la infancia y tenía una relación de amistad con él. Bajo su inspiración, muchos miembros de la Sociedad reconocieron que las enseñanzas de Krishnamurti son fundamentalmente Teosóficas, sobre todo en su sinceridad sin concesiones respecto a lo que es.
El objetivo de Burnier era investir a la Sociedad Teosófica de un renovado sentido de propósito, de una conciencia social y ecológica, y de una visión espiritual más profunda. Por consiguiente, insistió en los valores sociales y en la resistencia contra cualquier forma de corrupción. Se comprometió con la ecología, con el bienestar de los animales y con la ayuda a los oprimidos. Su vida fue, pues, una vida de Teosofía práctica.
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