Jan Nicolaas Kind – Brasil
El Bungalow River, de “abajo”, donde vuestro editor estuvo alojado en diciembre del año pasado y enero de este año (2018) con su colega MICHIEL HAAS por vecino
Esta parte de la editorial está dedicada a todas aquellas mujeres y hombres que trabajan mucho, día tras día, en el mantenimiento de nuestra sede Internacional de ADYAR y de las ST de todo el mundo, lo cual no es tarea fácil.
El Voluntariado: es una vocación.
Adyar, y ya era hora de volver a estar en contacto con ese maravilloso lugar de la India lejana, una especie de oasis en medio de la locura del tráfico de Chennai y del ajetreo y bullicio que se encuentra uno en cualquier ciudad metropolitana en desarrollo. Con una población de unos cinco millones de personas, Chennai, como capital del estado de Tamil Nadu, y al igual que otras muchas ciudades indias, se enfrenta a una contaminación importante y a toda una serie de problemas logísticos y socioeconómicos.
Cada vez que uno llega allí y emprende el trayecto, a veces espeluznante pero también impresionante, desde el aeropuerto hasta Adyar, resulta evidente que verdaderamente se puede oler la India. No me refiero ahora a la contaminación, sino a esa rara mezcla de especias, hierbas y comida en preparación. ¡Oh!, cómo me encanta ese olor, todavía tan familiar, incluso después de mi ausencia durante una década.
Siempre he tenido la tendencia de no idealizar ni romantizar Adyar, como nuestra Sede Internacional. ¿La casa de los Maestros…? No me malinterpretéis, entiendo lo que quiere decir esa frase y sí, existe ese vínculo histórico y espiritual, pero resulta que yo también creo que el hogar de los Maestros puede estar en cualquier sitio, siempre que los pensamientos sean puros, la energía inspiradora, y el corazón esté lleno de compasión. Y sin embargo, si queremos hablar de romance, fue allí donde conocí a mi esposa Terezinha por primera vez, en la escalera de las Leadbeater Chambers y nos enamoramos en las orillas del río Adyar. Así que mejor no digo nada. Le debo mucho a Adyar.
Además de visitar numerosas Convenciones internacionales y de participar en sesiones de la Escuela de Sabiduría, también trabajé durante un año entero en la finca, del 2001 al 2002. Tuve la gran oportunidad de poder captar el “sabor” de Adyar, de saber y de sentir qué significa formar parte de ese grupo de voluntarios que están allí, día tras día, dando lo mejor de sí mismos. Sí, el equipo de trabajo de Adyar va fluctuando. Algunos se quedan allí durante muchos años; otros van por poco tiempo, pero la esencia es siempre la misma: dedicación, sacrificio, humildad, disposición para aprender; ser parte del núcleo.
Trabajar en Adyar requiere valor y perseverancia. No es una vaga aventura la que uno emprende. Ciertamente exige mucho del voluntario. Ir a la Sede Internacional de Adyar, una atestada y ruidosa zona de Chennai, para trabajar y pasar un tiempo allí, trabajando por la Causa, ofrece una oportunidad única para el crecimiento interior. Pero lo cierto es que no es fácil. La energía de Adyar es importante. Los visitantes de las convenciones son conscientes de ello, pero el impacto de esa energía se vuelve mucho más fuerte cuando uno pasa más tiempo allí.
Los voluntarios, los trabajadores, son activos vitales para el éxito de cualquier organización sin ánimo de lucro; también para la sede de la ST de Adyar son inestimables. Trasladarse a Adyar, acostumbrarse a la forma de hacer las cosas en la India y vivir en un ambiente altamente espiritual puede ser exigente y estresante al principio.
Sin embargo, algunos estudios han demostrado las ventajas de hacer de voluntario. La salud parece mejorar, tanto físicamente como mentalmente, para quienes se entregan a los demás.
Quiero resaltar la importancia y la dignidad del voluntariado y el reconocimiento a nuestros respetados trabajadores, sobre todo desde que últimamente han ido apareciendo en internet tantas tonterías, verdades a medias, y descripciones muy retorcidas de los hechos. ¡Un número pequeñísimo de individuos dudosos que en toda su vida no han hecho NADA, o mejor dicho, menos que NADA, por la ST, se esfuerzan al máximo para presentar los hechos tal como ellos los ven, de forma errónea. Obviamente están equivocados, muy equivocados y cada línea que escriben y publican en sus medios es un insulto directo para los trabajadores de Adyar y los de otras partes. A través de Facebook, Twitter o Instagram, estos “fabricantes de noticias” de bajo nivel, repentinamente hacen oír su voz, y con su mente perversa, realmente parecen creer que lo que propugnan tiene algún valor. Os puedo garantizar a todos que ese no es el caso, aunque sea un signo de los tiempos. Mirad lo que está sucediendo en el ámbito político a nivel mundial, donde los líderes de algunos países usan sus cuentas de Twitter para anunciar sus perversas ideas y sus medias verdades; realmente vivimos en la era de las Noticias Falsas, y por eso necesitamos entrenarnos para separar el trigo de la paja.
Al arrojar dudas infundadas sobre la integridad de la ST y sus líderes, al difundir rumores tóxicos y mentiras, los trabajadores de nuestra sede central, pero de hecho también los miles de voluntarios de todo el mundo, no son respetados, y eso es intolerable. Dar la impresión de que la ST es una organización a medio hacer, encabezada por imbéciles, es una humillación no sólo para los casi 27.000 miembros de todo el mundo que gozan de un buen prestigio, sino especialmente para los que, haciendo honorablemente el trabajo, dedican su precioso tiempo y energía a la Causa.
A lo largo de los años he escrito mucho sobre estos provocadores, sin tener ni por un momento la ilusión de poder detenerles de una forma u otra. Seguirán haciendo lo que se hayan propuesto hacer, puesto que es lo único que pueden hacer, pero por nuestra parte ¡no debemos aceptarlo sin hacer al menos un poco de ruido! Presentándose como grandes inquisidores, evidentemente sólo pueden prosperar utilizando una aparente confusión, utilizando los errores que creen que hacen los demás (¿qué pasaría si dirigieran la mirada hacia adentro y a sí mismos?), y sacando la palabra hablada o escrita totalmente fuera de contexto. El resultado final, de haberlo, siempre es negativo.
Cuando nuestra Sociedad es injustamente atacada, cuando la buena gente se ve arrastrada por el lodo, deberíamos mostrar cierto espíritu de lucha y hacer un esfuerzo para saber cuáles son los hechos reales. No hace falta que seamos unos buenazos. Sí, necesitamos ser justos, afectuosos, compasivos, pero al mismo tiempo, también hemos de saber discernir, sabiendo que la LEY de LEYES funciona siempre.
Si hay alguna duda sobre cualquier cosa, simplemente poneros en contacto con vuestro Secretario General u otros representantes y hacedles las preguntas convenientes. Está claro que no hay secretos en la ST de Adyar. Si estáis confundidos por lo que hayáis encontrado navegando por Internet, poneros en contacto con los que realmente saben o, si lo preferís, poneros en contacto conmigo y si verdaderamente puedo ayudaros, lo haré con sumo gusto.
Recordad que nuestros líderes, nuestros representantes, así como nuestro Presidente Internacional, por ejemplo, son seres humanos, por tanto, gracias a Dios, no son perfectos. Qué aburrido sería si fueran perfectos. Se cometen errores, por supuesto, pero en lugar de arrojar piedras, debemos aprender de ellos y procurar que la próxima vez esos errores no se repitan. Todos tenemos el privilegio de ser parte de este proceso de crecimiento.
Con Internet difundiendo información verdadera o falsa, a gran velocidad y con un mundo lleno de conflictos, que se hace más pequeño cada día, a veces nos sentimos confrontados, desilusionados, enojados y deprimidos. ¡Hay tanta negatividad a derecha e izquierda!. ¿Qué se puede hacer?
A continuación damos algunos consejos útiles para tratar con las tendencias negativas con las que a veces nos enfrentamos.
A algunas personas les resulta más útil practicar la sustitución de cualidades negativas por positivas. Sin embargo, es importante no limitarse a reprimir los sentimientos negativos. Siempre debemos estar en sintonía con nuestros verdaderos sentimientos y reconocerlos, pero no debemos quedarnos estancados en lo negativo. A continuación se enumeran varias maneras de reemplazar las reacciones y actitudes negativas por otras positivas. Escoged las que más os atraigan y, una por una, probadlas cada día durante una semana. Anotad en vuestro diario de qué manera funcionaron los distintos ejercicios. Pronto descubriréis qué métodos son los más adecuados para vosotros. *
1. Cultivad pensamientos saludables y positivos. Pensad en las buenas cualidades de los demás, en lugar de criticarlos. Entrenaros a esperar cosas positivas de la vida, en vez de temer las negativas. Tratad de manteneros alegres y restad importancia a los problemas. Reemplazad deliberadamente los sentimientos negativos por otros positivos.
2. Visualizaros con las cualidades que queráis desarrollar. Imaginad situaciones en las que mostráis esas cualidades. Mentalmente imaginad antiguas situaciones de un modo distinto, esta vez respondiendo de la manera que consideréis mejor.
3. Actuad como si tuvierais la cualidad necesaria. Si tenéis miedo, admitidlo, pero actuad con seguridad. Si estáis enojados, reconocedlo, pero actuad como si lo aceptarais y estuvierais en paz. Puede parecer incómodo y deshonesto al principio, pero la acción evocará finalmente en vosotros el sentimiento correspondiente.
4. En el momento en que empecéis a sentiros tristes, visualizad a alguien a quien amáis y por quien sentís emociones positivas. O pensad en una escena pacífica de la naturaleza o en cualquier símbolo de paz, como una cruz o un mandala, que sea significativo para vosotros. Esto evitará el patrón negativo.
5. Usad animaciones en vuestra meditación y durante el día, que os recuerden la cualidad que deseéis alentar, como “la Paz” o “la Alegría” o “el Valor”. Esto ayudará a evocar la cualidad y a haceros más conscientes cuando lo necesitéis.
6. Practicadla irradiación del amor, de la buena voluntad, la alegría, la confianza, tanto en la meditación como durante el día. Esto desencadenará en vosotros esas respuestas positivas.
7. Intentad sentiros dentro de la Conciencia de un gran ser como Cristo, Buda, un santo, un sabio o un Maestro. Durante una hora o dos, tratad de ver las cosas que ocurren en vuestra vida desde el punto de vista de esa persona avanzada. Imaginad qué actitudes y respuestas tendría esa persona en las situaciones que van surgiendo. Este ejercicio hecho de vez en cuando puede ampliar vuestra perspectiva y revelar reacciones insignificantes, inconsecuentes y poco caritativas por vuestra parte.
*Fuente: Un programa para vivir la Vida Espiritual, de Shirley Nicholson
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http://www.theosophyforward.com/articles/the-society/2299-editorial-5