Jouko Ikonen – Finlandia
Jouko, un buscador de toda la vida. Es miembro de la Sociedad Teosófica (Adyar) y de la Cruz Rosada de Finlandia.
I. ESTAR LIMPIO
Cuando trabajes en el mundo, mantén limpia la naturaleza para que las generaciones futuras puedan disfrutar de su pureza. Deja la tierra, el agua, el aire y el fuego limpios para quienes vendrán después de ti, tal como tus antepasados los dejaron para ti.
Cuando trabajes en tu ser interior, vigila tus emociones y pensamientos para que sean limpios para ti y para los demás.
De esta manera, construirás gradualmente tu ser (tu alma, tu espíritu y tu cuerpo físico) para que sea puro y brillante, y estarás listo para encontrar lo que es más elevado en ti.
II. SÉ SIEMPRE VERDADERO
Cuando eres sincero en tus acciones, palabras, emociones y pensamientos, desarrollarás la capacidad de distinguir entre el bien y el mal.
Sé veraz cuando trabajes con tu Ser Interior, que es el altar de la Verdad, y cuando trabajes en el mundo.
De esta manera, tus cualidades estarán en sintonía entre sí y te unirán a un círculo de vida que ahora te es desconocido. Entonces podrás utilizar tus poderes al servicio de la Creación.
III. TOMA SOLO LO QUE ES TUYO
Considera exactamente lo que necesitas aquí en el mundo y toma sólo eso.
Nadie morirá de hambre ni pasará necesidad si toma sólo lo que necesita, porque la economía natural está tan bien fundada que alimentará a todos con moderación.
Si tomas demasiado, alguien recibirá muy poco.
Considera también lo que realmente necesitas en el nivel de tus mejores cualidades. Regala aquello que no te resulte necesario.
Si llevamos una vida sencilla y moderada, no crearemos demanda de cosas cuya producción contamina nuestro medio ambiente y nuestras vidas.
IV. DIRIGE TU PODER A LO ESENCIAL
Las facultades de querer, pensar, sentir, hablar y hacer son tuyas y sólo tuyas. Utiliza estas capacidades para promover tus objetivos esenciales y beneficiar a los demás. Si realizas un trabajo que empeora las condiciones de los demás, déjalo y trabaja en cambio para cultivar un árbol de vida para ellos.
No utilices tus poderes para resistir al mal, sino para fomentar el bien.
Sé consciente de la acción de tus mejores cualidades en ti mismo y úsalas para hacer el bien. De esta manera, tu árbol de la vida dará frutos para las generaciones futuras.
V. CONOCE LA VIDA
La esfera de la experiencia cambia año tras año. A veces flotas en las olas de la alegría, a veces deambulas por el valle del dolor y a veces te encuentras con el dolor. Acepta todo esto en tu vida y tenlo como maestro. No puedes elegir la alegría si no aceptas el dolor como su compañero.
Tú creas las bases de tu alegría y tu tristeza.
No camines estúpidamente por siempre en el círculo de la vida, sino aprende lo que crea alegría, tristeza y dolor.
VI. MUESTRA GRAN TOLERANCIA HACIA LOS DEMÁS
Recuerda que tu religión crece a partir de la misma raíz que las demás religiones. Si tu religión y tu fe están vivas, producirás acciones vivas. Si están muertas, producirás acciones muertas.
Deja que tus frutos demuestren tu fe. Si maduran en ti, los demás verán que has encontrado tu raíz.
Si no das frutos conforme a tu fe, de nada sirve hablar de tu doctrina.
Si alguien quiere expresar su alma bailando, permíteselo.
Si alguien quiere pintar un retrato de su alma, que así sea.
Si alguien sólo quiere meditar, que también tenga derecho a hacerlo.
Ocúpate de hacer lo que te parezca mejor y más valioso en lo más profundo de tu corazón.
Si tu doctrina es verdadera, la gente la absorberá de tus labios; no necesitas imponerla. Pero primero esa melodía debe sonar puramente en ti mismo.
VII. APRENDE A NO MATAR Y A NO HERIR
No mates a ningún ser humano ni animal.
No dejes que otros maten por ti.
Controla tus poderes emocionales y mentales. No los uses para matar.
Aprende a usar tu lenguaje sin herir. En cambio, construye, anima, sana y brinda alegría y consuelo.
VIII. PERDONAR
Perdonar te liberará de las cargas del pasado y la Vida permanecerá contigo.
IX. APRENDE A TENER CALMA MENTAL
Vigila las variaciones de tu temperamento. Aprende a ver más allá de las olas de la vida.
No eres tus emociones ni tus pensamientos.
La ira debilita tu mente. Te llevará mucho tiempo reparar el daño que has causado por tu odio, tanto en el exterior como en el interior de ti. Tus arranques de ira pueden dañar tus mejores cualidades.
X. CUIDA TUS MOTIVOS
Si construyes sólo para ti mismo, harás un muro a tu alrededor.
Aprende a servir al mundo entero.
Cuando comiences a actuar, considera si tus motivos son puros.
XI. MANTÉN TU CONEXIÓN CON LO MÁS ALTO QUE HAY EN TI
Todas tus experiencias de vida están incluidas en tu Esencia más elevada: el Cristo en ti, tu Yo Superior, tu Trinidad Superior, tu Dios; llámalo como quieras.
Puedes sentir esta conexión en todo tu ser.
Por tanto, búscalo orando, meditando, dedicándote a tus ideales y realizando actividades rectas.
Si se pierde esta conexión no se vive para nada.
XII. AMOR
Ama a toda la creación, donde sólo tienes maestros, no enemigos.
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