Nuestra Unidad

Herman C. Vermeulen - Países Bajos

Somos todos de la misma raíz

Gracias por darme la oportunidad de compartir con vosotros algunos pensamientos míos sobre la Unidad. La Unidad es un principio fundamental en nuestro mundo Teosófico; no sólo en toda nuestra literatura alienta esta idea, sino que la Teosofía (Sabiduría de los Dioses) parte de este punto de vista. A la Unidad a menudo se la define como ‘la Ley de leyes. Se la considera un hecho en la Naturaleza; dondequiera que miremos vemos a unos seres que trabajan con otros seres. Ningún ser puede vivir, actuar ni trabajar solo. Cada ser es, en sí mismo,  un ejemplo de unidad, cada ser trabaja conjuntamente con millones de otros seres.

H. P. B. establece tres proposiciones fundamentales. Encontramos la unidad definida en la primera proposición del proemio de La Doctrina Secreta de la manera siguiente:

”Un PRINCIPIO Omnipresente, Eterno, Ilimitado e Inmutable sobre el cual es imposible especular, porque trasciende la capacidad de la concepción humana y sólo podría ser empequeñecido por cualquier expresión o símil humanos. Está más allá del margen y alcance del pensamiento - en las palabras del Māndūkya Upanishad, es "impensable e indecible."

Somos todos de la misma raíz. Mejor dicho, somos esta raíz. Esta misma raíz de todos los seres es el fundamento de la Unidad. Y hemos de darnos cuenta de que lo estamos expresando individualmente de un modo único y limitado. La naturaleza como un todo es sólo una expresión de esta Unidad.  

H. P. B. sigue diciendo:

“Para hacer más claras estas ideas para el lector, éste tiene que conocer el postulado de que existe una Realidad absoluta que precede a todo ser manifestado y condicionado. Esta Causa Infinita y Eterna - vagamente formulada en el "Inconsciente" e "Incognoscible" de la filosofía europea actual - es la raíz sin raíz de "todo lo que fue, es o será nunca." Carece, por supuesto, de todos los atributos y esencialmente no tiene ninguna relación con el Ser manifestado y finito. Es "La cualidad de ser” más que el Ser (en Sánscrito, Sat), y se halla más allá de toda idea o especulación.

Esta "Cualidad de ser”" está simbolizada en La Doctrina Secreta bajo dos aspectos. Por una parte, el Espacio abstracto absoluto, que representa la misma subjetividad, la única cosa que ninguna mente humana puede excluir de toda concepción, ni concebir por sí misma. Por la otra, el Movimiento Abstracto absoluto que representa la Conciencia no Condicionada. Incluso nuestros pensadores occidentales han mostrado que la Conciencia es inconcebible para nosotros aparte del cambio, y el movimiento es lo que mejor simboliza el cambio, su característica esencial. Este aspecto último de una Realidad también está simbolizado por el término "El Gran Aliento," un símbolo suficientemente gráfico como para no necesitar ninguna aclaración adicional. Así pues, el primer axioma fundamental de La Doctrina Secreta es esta SEIDAD UNICA  ABSOLUTA, simbolizada por la inteligencia finita como la Trinidad teológica.”

Entonces somos todos Uno, o mejor dicho, todos somos expresiones del Uno. De esto se infiere que la Fraternidad (con F mayúscula) es un hecho en la Naturaleza. ¿Acaso la mano no es un concepto global para los dedos?

 

Cada dedo no puede considerar a los demás como distintos a él. ¿No está claro que los dedos tienen que colaborar de forma armoniosa para funcionar de la mejor manera? Un dedo separado de la mano ya no es un dedo. Sólo lo llamamos dedo porque sigue teniendo esa forma, pero su funcionalidad ha desaparecido. El dedo sólo tiene que darse cuenta de que es una parte de la mano, o mejor dicho, un aspecto de la mano, y la mano, a su vez, no es una mano sin los dedos.

Y eso mismo ocurre con nosotros los seres humanos respecto a todos los demás seres en el sentido teosófico más amplio; ¡¡¡sin excepción!!!!!!

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http://www.theosophyforward.com/theosophy/our-unity.html