La sutil y sublime anarquía de la Fraternidad Universal
Jonathan Colbert – Estados Unidos
Jonathan a la derecha con su padre, Jim Colbert, padre de la polinización cruzada orgánica, "cambiando de silla" en su casa en Julian, California
[Extractos de “Ay, y después... En busca de la dinámica de la Unidad” de Jonathan Colbert]
Sin autoconciencia y atención vigilante del hecho espiritual de la Unidad, los esfuerzos hacia la reunificación y la cooperación no pueden evitar el riesgo de degradación hacia las motivaciones facciones más entrópicas y conservadoras de autoconservación y consolidación. Si los teósofos, entonces, van a continuar con el noble objetivo de abrir puertas, la clarificación de los motivos, medios y métodos será cada vez más crucial. Una poderosa lente para el autoexamen individual e institucional que se necesita, se dio ya en 1890, en un discurso de Bertram Keightley en la ciudad de Nueva York a la Sociedad Teosófica Aryan titulado "Los objetivos de la Sociedad Teosófica". Su tesis es que crítica a la teoría y práctica del 1er Objetivo, la Fraternidad Universal, es la ingeniosa práctica del 2do y 3er Objetivo. Keightley escribe:
... en lugar de que nuestros tres Objetivos sean, como a menudo se supone erróneamente, separados, distintos, desconectados, en verdad están íntima y vitalmente relacionados entre sí: el Segundo y el Tercer Objetivo de la Sociedad indican las únicas líneas sobre las cuales podemos razonablemente Esperar alcanzar la realización última de nuestro gran ideal, la Fraternidad Universal de la Humanidad.
El Teósofo, septiembre de 1890