Dos meditaciones por Joy Mills
ME OFREZCO AL SERVICIO DEL MUNDO
Nací en 1875 y sigo fuerte, saludable y me siento en lo mejor de la vida. Mi cuerpo está al cuidado de un grupo leal de guardianes y amigos; mi pasado y presente fue y es ricamente cumplido, y mi futuro está asegurado por la presencia de los Maestros, quienes inspiraron mi nacimiento y hacia quienes sigo inclinándome en reverencia.
Me ofrezco --- corazón, cabeza y mano --- al servicio del mundo.
Soy la Sociedad Teosófica.
En mi corazón están los Maestros de Sabiduría, derramando incesantemente Su amor sobre toda la humanidad por cualesquier canal que Ellos encuentren merecedor de hacerlo; aquí en mi corazón también está el amor de mis amigos, trabajadores, cuya vigilancia y lealtad sostienen mi fuerza y mi coraje.
Dentro de mi mente están las invalorables enseñanzas de la Sabiduría Divina ---esa Eterna Teosofía que me ha dado su nombre, y mi consciencia abarca toda comprensión en amorosa compasión y sabiduría iluminada, esencia de la Verdad.
Mis miembros, (más de treinta mil esparcidos en el mundo) son mis manos y mis pies; si no fuera por ellos estaría imposibilitada y sería inservible. Sus vidas están guiadas por servicio inegoísta y son los que hacen la transformación del mundo con su esfuerzo sublime.